“No se trata de depresión, se trata de personas que atraviesan una situación de depresión”

Este 13 de enero se conmemora el Día Mundial de la Lucha contra la Depresión. En una entrevista con el médico psiquiatra Eugenio Mazzuco, se intenta abrir el panorama en torno a esta enfermedad y los métodos de prevención.

Hoy, 13 de enero se conmemora el Día Mundial de la Lucha contra la Depresión. Se trata de un trastorno muy extendido a tal punto que son 300 millones de personas en el mundo que están afectadas. Además, es considerada como la primera causa mundial de discapacidad. “La idea de que haya un día para pensar en esto es sensibilizar, orientar, prevenir y que la población a nivel mundial pueda hacer aprendizajes y encontrar herramientas en relación a esta enfermedad”, dijo al respecto el médico psiquiatra Eugenio Mazzuco, en una entrevista donde cuenta detalles de esta enfermedad. 

¿Qué es la depresión?

Como refiere uno de los maestros clásicos Henry Ey*, la depresión se caracteriza por un elemento semiológico elemental que es el descenso del humor que termina siendo triste, también a esto se agrega la inhibición y el dolor moral como epifenómenos. Inhibición es un enlentecimiento (Disminuir la velocidad o ritmo de un proceso, actividad u operación) de los procesos psíquicos en el campo de la ideación, de la conciencia y de los intereses que repliega el sujeto sobre sí mismo y rehúye de los demás y de las actividades, subjetivamente el enfermo experimenta lasitud moral, dificultad para pensar, para evocar, fatiga psíquica, puede tener una falta de energía y enlentecimiento motriz, por otro lado el tercer síntoma que es el dolor moral tiene una forma más elemental que es la auto punción o sentimiento de culpabilidad o autoacusación, esto depende también de los contextos culturales pero por eso se los considera como un aspecto secundario a la tristeza que sería el síntoma capital. Los psicoanalistas colocan en el centro de la conciencia del deprimido la hostilidad y la agresividad liberadas por pérdida de pulsión amorosa en lo que sería la melancolía, es decir, esa agresividad se vuelve como una actitud de aniquilación del yo, es como la agresividad en vez de ir hacia afuera vuelve sobre sí mismo, esto tiene que ver con las pérdidas, conceptualmente.

 ¿Por qué se dice que la depresión es una enfermedad silenciosa?

Hay que distinguir para empezar y que la población en general pueda entender que puede haber estados depresivos o una enfermedad depresiva o depresión causada por circunstancias de la vida o por aspectos biológicos, con esto quiero decir, si nos referimos a lo biológico puede haber las regulaciones de los neurotransmisores del cerebro como la serotonina o la dopamina que por sí mismos pueden desestabilizar el normal funcionamiento y aparece el epifenómeno de la depresión, también hay otras patologías de otros órganos como puede ser la tiroides o como ya veremos en tipo de depresión como es la post parto en donde hay otros factores hormonales que establecen este cuadro. Obviamente hay estados secundarios a patologías cardíacas, oncológicas donde la depresión aparece como un fenómeno concomitante acompañando un cuadro de base como una enfermedad médica más importante como el alcohol u otras sustancias psicotrópicas o incluso los psicofármacos.

Cuando hablamos de depresión pensamos en una enfermedad pero no hay que descontextualizar que en primer lugar estamos hablando de sujetos, de una persona y de un entorno familiar o de personas cercanas que están afectadas por una patología que puede tener diferentes maneras de presentarse a lo largo de cualquier momento de la vida de un sujeto.

¿Qué herramientas tengo para tratar de evitar un estado depresivo?

Poder expresar los sentimientos y pedir ayuda de cualquier índole,, tanto médica como terapéutica, afectiva, religiosa y seguir las indicaciones que surjan a partir de esas ayudas ya sean médicas o terapéuticas, adoptar formatos saludables del desplegar cotidiano tanto como tener una buena alimentación, evitar los consumos de tóxicos, hacer actividad física, estar al aire libre, estar al sol y también entender que esto es una situación transitoria y no permanente, vivir el presente enfocando el encontrar estrategias adecuadas para superar las dificultades que pueden ser depresoras, también frente a los contratiempos y dificultades tener una actitud firme para poder ejercer el control y evaluar de manera objetiva las situaciones y generar cambios. Hay algo muy importante que es la participación en grupo que a veces suelen ser muy contenedores, ya sean actividades deportivas, recreativas o terapéuticas.

¿Cómo nos damos cuenta? ¿Cuáles serían los síntomas más frecuentes?

Uno de ellos es la tristeza que puede tener un carácter más permanente, la pérdida del interés y del placer de las actividades de la vida cotidiana, aislamiento, trastorno del sueño y del apetito, cansancio y falta de concentración. Hablar ya de trastorno depresivo implica un compromiso mayor de la salud. Entonces es importante pensar en una visión integral de la persona, ya que no se trata de la depresión sino que se trata de personas singulares que atraviesan una situación de depresión.

Una forma de diferenciar los niveles es el compromiso de afectación de las actividades de la vida diaria, si estos sentires empiezan a producir perturbaciones en el funcionamiento de las actividades de la persona ya estamos hablando de un compromiso mayor y ahí empezamos a dividir entre lo que se llama Distimia y lo que podemos llamar Depresión, que pueden ser los diferentes tipos de depresión.

Para muchas personas esto puede pasar desapercibido ya que no se evidencian los síntomas o no son perceptibles o alarmantes para sí o para el entorno y eso puede que con el tiempo se agrave y dar comienzo a otras enfermedades también. Los síntomas frecuentes son  la disminución del placer y falta de motivación para realizar las cosas que le gustaban a la persona. Así la Distimia se podría considerar como un formato de depresión más leve pero no menos complicada porque implica una afectación de la persona a lo largo de un tiempo extendido. La otra silenciosa, o mejor puesto el nombre “depresión enmascarada” es aquella en donde no aparece en el discurso del paciente los típicos síntomas de tristeza o de auto punición, o sentirse inútil o culpable sino que todo se expresa a través de diferentes quejas puestas en síntomas somáticos, es decir, trastornos digestivos, dolores diversos y alteraciones de diferentes órganos que hacen que haya un recorrido que va entre los 2 a 5 años hasta que llega a manos de especialistas ya que están recorriendo consultorios médicos donde salen con la expresión de “usted no tiene nada”, “está todo bien”, lo que en realidad es un cuerpo expresando un lenguaje que está en otro territorio por eso no hay respuestas de las otras especialidades, y es un tiempo muy valioso ya que la terapéutica no es inmediata, las herramientas son eficaces pero llevan su tiempo hasta comenzar a producir modificaciones.

¿Cuántas depresiones hay entonces?

Los tipos de depresión pueden ser, la depresión mayor, el trastorno depresivo mayor que tiene los síntomas que mencione antes extendido por más de dos semanas con gran perturbación de la vida diaria. Otra forma es el trastorno depresivo persistente que este dura dos años, puede haber épocas en donde los síntomas sean más leves pero persiste a lo largo de ese tiempo, hay otras situaciones singulares como puede ser la depresión post parto que pueden experimentar durante el puerperio algunas mamas y que tiene que ver con los estados de los cambios hormonales y depende de la estructura psíquica previa, que la condición del nacimiento de un hijo puede generar una desestabilización. También esta descripto el trastorno afectivo estacional que es en las épocas de otoño e invierno y desaparece en primavera o verano y que está muy relacionado con la falta de luz solar, es más frecuente en los países donde están más cerca del polo. También está la depresión relacionado a los estados psicóticos que pueden ser en combinación o después de una crisis psicótica, un estado depresivo por el agotamiento de toda la producción sintomática y también a veces se mezcla con los efectos secundarios de la terapéutica psicofarmacológica.

En cuanto a la depresión por causas propias de las circunstancias de la vida, se le suele llamar depresión reactiva y tiene que ver con aquello que funciona como pérdida, y no necesariamente es algo negativo, a veces una evolución positiva como un salto económico, un salto social favorable también implica una pérdida y la persona puede pesar con esta afectación, por supuesto pérdidas de afectos, de seres queridos, divorcios, muertes, pérdidas de trabajo, también a veces los cambios de residencia cuando hay un traslado a un lugar con costumbres muy diferentes pueden ser el causal de esta problemática.

Volviendo a los síntomas más característicos, podemos mencionar la tristeza, ansiedad, desesperanza, alteraciones del sueño ya sea por dormir más o por no poder dormir. Fatiga o falta de energía, autoestima baja, dolores persistentes, dificultad para concentrarse, para recordar cosas o mantener la atención, pérdida en las actividades que antes agradaban, también puede haber una disminución en el deseo o interés por canalizar la sexualidad, puede haber alteraciones en la alimentación, ya sea pérdida del apetito o un apetito exacerbado  lo que es importante es que puede haber ideas suicidas o incluso intentos por lo cual es importante que el entorno este sensible y atento a estas manifestaciones. La afectación en general es más en la población de mujeres que en los varones y los varones suelen enmascarar con el consumo de tóxicos.

¿Qué debe hacer el entorno? La familia, los afectos…

La manera adecuada es acompañar, escuchando, conteniendo, permitiendo que la persona pueda expresar lo que siente, si se puede hacer que tenga actividades al aire libre, que reciba el afecto familiar o del entorno y siempre señalamientos positivos de aquellas pequeñitas cosas que pueda ir logrando.

En general una recomendación para las personas que acompañan a otras en situación de depresión es el tema de la voluntad. La depresión es una enfermedad de la voluntad, el paciente no la tiene, no es que no la quiera poner y en general el entorno cercano es lo que primero le pide, “pone voluntad, levantate, hace esto”, “higienízate, comé, andá, vení”, y la persona de esta manera queda expulsada contra sus propios síntomas porque justamente le piden aquello que no tiene, entonces eso que parece del sentido común termina siendo bastante contraproducente. Es importante que el entorno esté atento a determinados síntomas también cabe mencionar que el enojo, la ira pueden ser epifenómenos frente a los sentimientos de tristeza, inutilidad, culpabilidad, cambios bruscos en el humor, pérdida de placer por las actividades, todo eso tiene que estar atento el entorno.

*Psiquiatra y psicoanalista francés conocido para haber procurado acercar la psiquiatría con el psicoanálisis.