“Mi instinto fue salir a calmar la situación por los pacientes pediátricos que había en la sala. Se estaba metiendo más gente del mismo conflicto y venían con palos”

El drama ocurrió el domingo a la noche en la guardia del Hospital Illia de Alta Gracia. Analía Pucheta contó cómo fue el momento en el que recibió una trompada y lamentó que el personal de salud sea víctima de agresiones.

La guardia del Hospital Arturo Illia de Alta Gracia fue escenario de un violento cruce que terminó con una médica y un administrativo golpeados por un paciente que ya había sido atendido y su madre.

El caos comenzó alrededor de las 20:30. La jornada transcurría con normalidad hasta que irrumpió una supuesta urgencia. Se trataba de un joven de 35 años que tenía una herida de arma blanca en el brazo.

 “Solo tenía una herida punzante en el antebrazo izquierdo, nada más. No tenía nada, ni un raspón ni un traumatismo contuso, absolutamente nada”.

Pese a que no se trataba de una herida de gravedad, el joven fue atendido rápidamente. Le hicieron un punto para cerrar la lesión y lo enviaron a hacer una radiografía dentro del mismo hospital.

Mientras tanto, según contó Pucheta, su madre hacía un escándalo en la sala de guardia. En ese sector estaba el adicional de la Policía y los agentes de seguridad del centro de salud. “Había muchos pediátricos en la sala y los demás médicos atendiendo en sus consultorios”, recordó acerca del momento en el que empezaba el caos que quedó filmado por sus compañeros.

Los gritos y el caos iban en ascenso dentro de la sala de espera del Hospital Illia de Alta Gracia. “Nunca salimos porque ya pasaron cosas pero mi instinto fue salir por los pacientes pediátricos que había en la sala”, aseguró la médica y siguió: “La enfermera que hace el triage también salió y resguardó a los niños en el baño mientras los hombres de seguridad trataban de contener todo”.

En medio de esa situación, el paciente que había sido atendido salió de la zona de guardia y se sumó a las agresiones de su madre. “El hijo le pegó un cabezazo a un administrativo, le dijo ‘yo tengo Sida’ y le tiró sangre”, se indignó Pucheta y agregó que el otro familiar también sacó un caño e intentó golpearlos.

Mi instinto fue salir a calmar la situación por los pacientes pediátricos que había en la sala. Se estaba metiendo más gente del mismo conflicto y venían con palos”, insistió y comentó: “Lo único que hice fue cerrar la puerta de vidrio para que no ingresara más gente”. “Cuando cierro, no sé de dónde ella saca otro caño, se lo quita uno de los guardias, yo me doy vuelta y me pega el golpe de puño en el ojo”, relató.

La doctora Pucheta utiliza lentes por lo que el vidrio le lesionó la cara y la dejó con un traumatismo y una hemorragia. “Tengo toda la cara hinchada”, afirmó en diálogo con este medio.

Como si tuviera algo de responsabilidad por lo ocurrido, la médica expresó: “No debería haber salido pero me preocupaba que hubiera tantos pacientes pediátricos, pero podría haber terminado en cualquier cosa”. Tras la terrible agresión, la mujer de 48 años quedó detenida.

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Con datos de El Doce