La querella dio detalles de la salud mental de esta mujer que peremanece internada en el Hospital Neuropsiquiátrico. Su estado “sería compatible con una esquizofrenia”.
La pericia interdisciplinaria que se practicó sobre la madre de los hermanos muertos en Villa Camiares, única detenida como supuesta autora, concluyó que es inimputable.
En la pericia participaron médicos psiquiatras y licenciados en Psicología. Por parte de la Defensa, trabajó el médico psiquiatra Leandro Dionisio, de amplia trayectoria en el ámbito judicial.
“Esta pericia se hizo a través de entrevistas evaluando los criterios de diagnóstico clínico-psiquiátrico-psicológico, además los criterios de internación y también los elementos que se encuentran en el expediente, como es la descripción de la historia clínica y de los hechos. También la historia clínica generada por el Hospital Neuropsiquiátrico Provincial, que es donde se encuentra internada”, sostuvieron desdela querella.
Y agregaron: “En el trabajo de los profesionales se pudo conocer que la mujer de 36 años presentaba ideas delirantes de tipo místico, con una senso-percepción interceptada por alucinaciones de índole auditivo; es decir que tenía delirios de presencia de voces que le indicaban distintas cosas.
Debido a esto, los profesionales concluyeron que en el momento que sucedieron los hechos no era responsable de sus actos, es decir que no tenía comprensión de la realidad. La mujer no pudo comprender ni dirigir sus acciones, lo que en términos jurídicos se considera una alteración morbosa de las facultades mentales por su patología, lo cual sería compatible con una esquizofrenia.A la fecha se encuentra atravesando una psicosis”.
Por todo esto resulta inimputable ante la ley, permanecerá internada y los médicos valorarán cual seguirá siendo su tratamiento.
LA CAUSA
Hace un mes, en el domicilio de calle Pachamama al 400 del barrio Villa Camiares, cerca de la ruta C-45, hallaron muertos a dos adolescentes. El hecho fue descubierto por personal policial que llegó allí tras recibir un llamado realizado por un familiar de las víctimas.
Al arribar al lugar, los uniformados encontraron a jóvenes de 15 y 18 años sin vida y en un estado avanzado de descomposición; tapados con una frazada sin signos de ninguna situación de violencia anterior.
Una vecina contó que los menores estaban “en sillas de ruedas” y que recibían “alimentos especiales a través de sondas”. “No era un estado de salud bueno, y más allá de que la madre les daba contención, tenían muchas necesidades”, agregó.
De todos modos, aclaró que la mujer “no era muy sociable” y que “no le gustaba que viniera gente ajena a la familia a la casa”.
Contó, además, que estaba separada del padre de los menores, un hombre conocido en la zona por los trabajos de albañilería que realizaba. Hacía aproximadamente un año que no veía a sus hijos y era amenazado por su exmujer cuando intentaba acercarse a ellos.
Por el hecho quedó imputada por “homicidio agravado por el vínculo reiterado en dos hechos” y fue trasladada al penal de Bower, luego internada en el entro de salud mental.