En un comunicado de las DAI, Docentes de Apoyo a la Inclusión, exponen una grave situación que atraviesan quienes deben realizar esta tarea en las instituciones escolares.
“Lamentablemente se tomó como medida utilizar la virtualidad porque ya muchos docentes no pueden cubrir el traslado a los establecimientos”, exponen docentes que llevan adelante esta tarea.
La ley de Educación Provincial Nº 9870 establece en sus artículos 49, 50 y 51 el compromiso con el desarrollo de una política educativa que garantice la integración escolar de niños/as y jóvenes con discapacidad, pero lo cierto es que, si bien el texto brinda el fundamento legal, es un derecho al que no muchos acceden.
UEPC pone el foco en la Resolución 1825/19 aclarando que “Lamentablemente, y sin que mediara ningún tipo de convocatoria y consulta con el gremio docente como había sido la práctica habitual en estos temas, el Ministerio de Educación de la Provincia dictó la Resolución Nro. 1.825/19 del 16/12/2019, derogando de un plumazo todas las Resoluciones precedentes sobre la temática en cuestión.
Dicha Resolución pretende ser superadora y regular aspectos que estaban inconclusos o poco claros en sus predecesoras; lejos de cumplir dicho cometido, empero desatiende aspectos concretos de la puesta en práctica de una iniciativa educativa; e ignora todo lo referente a la organización y las condiciones de trabajo de los educadores y equipos técnicos que deben llevarla adelante.
“Si los alumnos no tienen Obra Social, la respuesta se brinda desde escuelas públicos/privadas para acompañar a los estudiantes” aclara Claudia Aranda, docente de la escuela especial Ana Carolina Mosca, anexo Alta Gracia.
Lo cierto es que por el momento esa cobertura que debe cubrir la provincia sufre un gran atraso y UEPC no interviene para regularizar esta situación.
Cada docente de Apoyo a la inclusión, debe visitar entre 3 y 8 escuelas, eso solo presenta un gasto en viáticos, que estaba acordado cubrir por parte del estado provincial y hasta el momento no se pudo lograr.
Esto lleva a que docentes realicen la tarea de manera remota en las escuelas bases, no asistiendo a las instituciones que acompañan. Garantizar la Inclusión Educativa, es un compromiso de todos, para ello es necesario respetar los acuerdos establecidos y los recursos necesarios, sino como en muchos casos, tenemos buenas intenciones que jamás llegan a la práctica.