Detrás del telón: política, intereses y una cooperativa modelo en la mira

En el Valle de Paravachasca, donde las historias comunitarias suelen construirse con el esfuerzo de vecinos comprometidos, se está escribiendo un nuevo capítulo en el que la buena voluntad parece convivir con intereses políticos más profundos. La conducción de la Cooperativa de Servicios Públicos de Anisacate está siendo cuestionada públicamente, con el argumento central de que el servicio que brinda —principalmente el energético— tiene un costo elevado. Sin embargo, detrás de ese reclamo legítimo se esconde una trama política que comienza a desanudarse.

Los cuestionamientos llegan, en parte, de vecinos y referentes que se presentan como autoconvocados, pero que guardan vínculos directos con figuras de la gestión actual de Anisacate. La intendenta Natalia Contini y el jefe comunal de Valle de Anisacate, Nicolás Merlo /al igual que su padre, el ex jefe comunal Jorge Merlo/, aparecen en el radar político de esta movida, sobre todo porque la pareja de Merlo Juniors se desempeña como funcionaria en la administración de Contini. Un detalle no menor, que hace suponer que hay algo más que preocupación vecinal detrás del intento de “renovación” de la conducción de la cooperativa.

Ahora bien, más allá de las versiones y el ruido político, hay hechos. El precio del servicio eléctrico, aunque elevado, no es potestad de la cooperativa modificarlo arbitrariamente: está fijado por la ERSEP y cualquier cambio sólo podría llegar con una unificación tarifaria entre cooperativas y EPEC. Una decisión que, según fuentes provinciales, se encuentra en agenda para concretarse este año o, a más tardar, el próximo.

Mientras tanto, la Cooperativa bajo la conducción de Carlos Ríos —alguien bastante reacio a la divulgación— muestra indicadores que no son menores: superávit sostenido, una administración ordenada y transparente, y avances significativos en obras estratégicas como la implementación de fibra óptica —hoy modelo en la región— y una obra de gas natural que está pronta a comenzar su instalación en diversas localidades del Valle.

¿Se trata entonces de una cruzada por mejorar el servicio o de una operación para tomar el control de una estructura sólida y autosustentable?

Las respuestas, como siempre, se encontrarán entre líneas. Pero lo cierto es que el futuro de la cooperativa —y su rol en el desarrollo regional— se juega un papel fundamental este 12 de abril en la elección por distritos donde se elegirán los representantes que luego votarán por el si o por el no en la asamblea general, pero también se juega el mismo nivel de importancia en los pasillos de la política local.

En el mientras tanto, comenzaron a toar estado público las relaciones que tienen algunos de los organizadores de la lista que pretende quedarse con la conducción de la cooperativa, con la actual intendenta de Anisacate. Quien administra el grupo de WhatsApp, es apoderado y un poco la voz cantante es Francisco Ovejero, policía retirado, ex presidente del Centro Vecinal de Villa Río y San José (cargo que dejó antes de tiempo a pedido de la gente) y esposo de Silvia Bustos, secretaria de Economía y Finanzas de Natalia Contini, quien justamente está “lidiando” con la deuda millonaria que tiene el municipio con la cooperativa…(casualidad?).

Sería una verdadera pena entonces que las buenas intenciones de la gente que pretende bajar la tarifa eléctrica (una utopía ya que esto lo regula ERSEP y además el tema tarifario se encamina por gestión provincial hacia la unificación con EPEC: “esté quien esté en la conducción de esta entidad regional”, aclararon desde el Panal) quede presa de una jugada política non santa y gestionada por quien, además aumentó en el municipio cerca del 1000% las tasas en un año y medio de gestión.

Continuará…