En materia de servicios públicos, la actual gestión de la municipalidad de Alta Gracia viene mostrando reales deficiencias. A los ya conocidos problemas de suministro de agua y cloaca que afecta a la mayoría de los barrios periféricos de la ciudad, se suma la falta de obras para brindar otro servicio básico como es el gas natural.
El único proyecto para gas natural es el implementado a través de la Ordenanza N° 11.988, de noviembre del 2021 que prevé la realización de 4.080 metros líneas de redes de distribución. Lo curioso es que descontando los metros correspondientes a la futura escuela ProA, el 60% aproximadamente de las cañerías a instalar están destinadas a Barrio Touring. La obra contempla abastecer con gas natural a sólo 135 domicilios de la ciudad , de los cuales 57 pertenecen al Touring, representando el 42% de los destinatarios de la obra.
La desproporción que refleja esta obra en su distribución barrial, concentrada principalmente en el barrio Touring, tendría sus motivos en un acostumbrado favoritismo que viene manteniendo el torrismo con sus allegados. Vaya casualidad que el representante de este barrio en la obra en cuestión, es el actual director de Recursos Humanos de la Municipalidad y vecino del Touring, el Dr. José María González, quien en su doble rol de funcionario en el ejecutivo municipal y “vecinalista”, influiría en el direccionamiento de los recursos para esta obra.
Esta situación, sumada a otras obras con cuantiosos presupuestos de la provincia y la municipalidad para el sector norte de la ciudad, como es el asfalto de la calle Monseñor Roldán y Juan Pablo II, vienen generando serios reclamos y bronca entre los dirigentes barriales por la evidente discriminación que sufren.
Si se considera que este proyecto de gas natural cuenta con fondos muy accesibles de la Provincia, pagaderos en 48 cuotas sin interés y que se trata de un combustible varias veces más barato que el gas en garrafa hubiera sido justo, que sea destinado también a barrios de menor poder adquisitivo y que históricamente cuentan con planos aprobados de red de gas natural. Pero evidentemente, la mano del Estado municipal pareciera favorecer primero a los que están políticamente alineados a la gestión.