Pagan 30 dólares en criptomonedas. Se trata de “La Fábrica”. “Lo que no está prohibido, está permitido”, dijo al intentar defenderse de una actividad que no cuenta con habilitación municipal.
Durante las últimas horas de este miércoles, inspectores municipales de Alta Gracia intimaron a la dueña del local “La Fábrica” por permitir que se promocione el escaneo de iris como actividad extemporánea a la habilitación que ella tiene del lugar como boliche.
En la puerta, había un cartel que rezaba “Worlcoin”, sacá turno en el momento y llevate el bono. Te esperamos”, lo que promovió la presencia de muchos jóvenes en el lugar. A cambio, pagaban 30 dólares en criptomonedas, por lo que la o el interesado debía bajar una aplicación en su celular.
Desde la Asesoría Letrada del municipio, a cargo del Dr. Daniel Villar explicaron que “lo contravencional surge de que la habilitación existente es “solamente” de un lugar bailable y en horario nocturno establecido por Ordenanza de espectáculos públicos, pero de manera alguna, se contaba con el permiso para la actividad denunciada, e inclusive al entrevistarse con un sujeto que manifestó “ser encargado del local” manifestó que desconocía quien o quienes habrían colocado en el ingreso el local la publicidad, pero mediante Acta de Constatación labrada por personal municipal, y por cual indicaba explícitamente, la modalidad de extraer información mediante el escaneo de datos personales a cambio de una compensación económica en criptomonedas y esta remuneración se accede mediante la inclusión de una app en el celular de oferente”, dijo.
Y agregó: “Se procedió a labrar el Acta de Constatación solicitado a la responsable del local por escrito explicaciones sobre el funcionamiento de la empresa, qué categorías de datos se procesan y con qué fines, cómo se garantiza el cumplimiento de los principios relativos al correcto tratamiento de datos personales y cuáles son los plazos de conservación de los mismos. También se le requirió que especifique las medidas técnicas y organizativas que aplica para garantizar la confidencialidad y seguridad de esos datos. A su vez, se le intimó a WorldCoin sobre los dispositivos que utilizan para realizar el escaneo facial y de iris y si había realizado la evaluación de impacto correspondiente estableciendo que dicho lugar no contaba con la misma, por lo que se labró respectiva acta de intimación municipal. De igual modo, se dio conocimiento Fiscal de Instrucción, para que disponga, quien o quienes resultan responsables de posibles vulneraciones a la Ley de Protección de Datos Personales, que tiene rango constitucional”.
Si bien esto no cuenta con habilitación para esto, la propietaria del boliche ubicado en calle Armenia, intentó defender la acción manifestando que “Lo que no está prohibido, está permitido”, a pesar de que los intentos por lograr esta habilitación siempre fueron “rebotados”.
Como dato anecdótico, es bueno recordar que la propietaria de La Fábrica es una mujer históricamente vinculada a la noche altagraciense, y que ya ha tenido conflictos con el municipio años anteriores por otras cuestiones vinculadas a los permisos. Sin ir más lejos, es bueno traer a la memoria cuando pidió como resarcimiento (en un conflicto legal que mantenía con el municipio) un viaje a Playa del Carmen y 5 millones de pesos porque supuestamente estaba trabajando con habilitaciones, que en realidad, no eran tales.
Escaneo de iris a cambio de dólares: ¿por qué es peligroso?
Se trata del proyecto Worldcoin una iniciativa creada por Sam Altman el dueño de OpenAI, la empresa creadora de ChatGPT, que entrega dinero (criptomonedas o dólares) a cambio de dejarse escanear el ojo.
Lo que parece sencillo y dinero fácil en realidad engloba algo más complejo y con riesgo poco conocido por quienes acceden a esto, como la entrega de datos biométricos que en Argentina violarían la Ley Nacional de Protección de Datos Personales.
La psicopedagoga diplomada en Educar en la Cultura Digital, Mariana Savid, advirtió que estamos ante una situación grave. Savid alertó respecto a que los chicos no perciben riesgos. “Los datos biométricos son una huella dactilar y no pueden ser cambiados. La posibilidad de recuperar esa privacidad es muy difícil y abre la puerta a la obtención de datos sumamente sensibles”, precisó.
La especialista advirtió que ni los menores ni los adultos son conscientes del riesgo de brindar datos que son privados.
“Los expertos consideran que esto puede terminar en un sistema de vigilancia masiva, que se pueden vender a terceras personas. Si alguien obtiene esos datos pueden sustituir la identidad o acceder a cuentas bancarias. Es una carrera de las tecnológicas de Inteligencia Artifical a ver quiénes se quedan con los datos de mundo entero”, agregó.
Por su parte, el abogado Daniel Monastersky, especializado en Ciberseguridad & Protección de Datos, y socio de la organización Data Governance Latam, realizó una denuncia ante la Agencia de Acceso a la Información Pública, destacando los riesgos significativos que implica la metodología de Worldcoin.
Si se produce un hackeo de datos, la empresa no es responsable y si bien aseguran que se encriptan los datos en una serie de números, con el escaneo se puede identificar la etnia, raza y salud. “El conflicto puede ser la suplantación de identidad”, alertó al respecto el magistrado Mario Adaro.
