El payaso más famoso del país hizo pública sus diferencias de familia, sus hijos lo acusaron de maltrato y ofreció una disculpa en sus redes sociales. ¿Podrá reponerse de este paso en falso?
“Soy la persona que interpreta a Piñón Fijo. Fueron días difíciles para mí y los que amo. Como bien me dijeron muchas personas, en todas las familias hay discusiones, desencuentros y búsquedas. Nosotros no somos la excepción”.
Así comenzó el audio que publico Fabián Gómez, donde buscaba darle un cierre a sus días más problemáticos envuelto en una crisis familiar.
Todo comenzó cuando Piñón puso en su Instagram: “Mi loquita hermosa nos volveremos a ver y disfrutaré de tus abrazos. Te amo y te extraño”. En la imagen etiquetó a su hija Sol y acompañó con los hashtags “derecho nietos” y “derecho abuelos”.
Este posteo, lejos de ser un reclamo simple, destapo una situación venía siendo sostenida por una tensa relación del artista con sus hijos, que supieron acompañarlo en los espectáculos, pero ahora emprendieron caminos independientes.
Solcito, fue la primera en salir al cruce, sobre todo por ser su hija la fuente del reclamo, aclaro que su padre hace tiempo esta “desaparecido” de sus vidas y denunció maltratos de su parte, “humillaciones crónicas”. El último episodio había sido durante su semana 32 del embarazo de su último hijo: “Fue el último porque me animé a poner límite a las humillaciones crónicas después de 35 años”.
Esto fue respaldado por Jeremías, hermano de Sol, al sostener que, “No se queden con el título de que estamos enojados porque ‘papá se separó de mamá’. Hemos perdonado cosas realmente importantes y lo seguiremos haciendo. Quizás la agresión se desvíe para otro lado, como que todo lo que tenemos se lo debemos a él, que sin él no seríamos nadie. Eso siempre nos lo dejó en claro, así que lo tenemos súper presente”.
Esta escalada, descoloco al mundo de Piñón, en la semana de mayor exposición de sus funciones, donde fue noticia de todos los medios por estar atravesado de denuncias por maltrato, resentimiento y fuertes enfrentamientos.
Es por esto que Fabián, publico un audio donde asume su responsabilidad en un hecho privado que evidentemente no supo manejar, “Mi gran pecado es que quizás si hubiera sabido las consecuencias que se iban a dar, si lo tendría que volver a hacer, no lo haría”, señaló y agregó que su posteo “desencadenó una cantidad de conjeturas en el periodismo y me parece que esa bola de nieve que se generó les hizo daño a mis niños, a mis hijos”.
Esta situación desencadenó la cancelación de funciones programadas que tenía el artista y fuertes comentarios en las redes de sus hijos.
Es raro ver a un artista cordobés, tan reconocido por su trato franco y sincero con su público, verlo envuelto en un escándalo de este tamiz, pero quizás es la muestra más fiel de la humanidad que todos atravesamos y transitamos diariamente.
Está claro que la fama no da certificado de ser infalible en el ámbito privado, pero quizás este mojón en la vida artística de los Fijos les sirva para reconstruir sus vínculos, saber que la masividad a veces puede ser muy cruel y olvida rápidamente las emociones compartidas cuando el objetivo es opinar sobre las situaciones ajenas.
Es como dice Fabián en su última frase, “la vida tiene una dinámica que uno siempre no maneja”.