Nuevas pruebas complican la situación procesal del jefe comunal de Valle de Anisacate, Jorge Merlo, lo que podría provocar que vaya preso. Esto no hace más que darle la derecha a la denunciante y deja en evidencia la veracidad de los dichos de esta mujer.
Cabe recordar que Merlo fue denunciado por una ex empleada, (usamos el término ex porque luego de la denuncia decidió desvincularla laboralmente, hecho que se concretó a mediados de este año mientras la mujer estaba con carpeta psiquiátrica). María Soledad González tuvo una relación sentimental hace muchos años con él y de esa relación nació una hija que nunca reconoció como tal, por eso la justicia lo obligó a hacerlo y además –debido a su falta de cumplimiento a pesar de la demanda- le embargó el sueldo para que de una vez por todas pague la cuota alimenticia. También pesa sobre él una orden de restricción lo que impide su acercamiento con la mujer.
Merlo tiene gravísimas imputaciones: “abuso sexual con acceso carnal calificado por el uso de arma continuado, abuso sexual gravemente ultrajante, abuso sexual simple continuado y abuso de autoridad”, hechos que habrían ocurrido hace varios años y que el imputado niega vinculando todo a un “sumario administrativo que la comuna hizo sobre ella y otra empleada”.
Todo esto se suma a la causa por la venta ilegal de terrenos, una causa en la que ya fue procesado y condenado, pero que apeló. En el pueblo, los vecinos sostienen y cuestionan qué cómo es posible que alguien con tantas denuncias y procesos abiertos siga a cargo de la comuna, a pesar de que recibió el repudio de varias organizaciones sociales y su caso tomó estado nacional.
Algunos de los medios provinciales y nacionales que se hicieron eco de la noticia:
