Pasaron cinco años y nadie fue juzgado aún por la muerte de Teo en una guardería de Anisacate

El pequeño se ahogó en una pileta de lona que estaba en la guardería donde asistía diariamente. El abogado de la familia cuenta en detalle qué es lo que sucede y quien es responsable de esta demora. La dos imputadas siguen en libertad.

El 9 de enero de 2018, la vida de una familia de Anisacate se paralizó ante la tragedia. El pequeño Teo Rodríguez, de tan solo un año y medio de edad, perdió la vida ante la negligencia de quienes debían cuidarlo. Ocurrió en una pileta de lona que se ubicaba en la guardería donde diariamente asistía.

Desde ese momento, sus papás claman por una decisión judicial que permita que Teo descanse en paz; sin embargo la causa se plagó de artilugios judiciales de parte de la defensa de las responsables del hecho, que lo único que hicieron fue demorarla, al punto que, a cinco años de lo ocurrido aún sigue dentro de algún cajón de la Cámara en lo Criminal Nº 11.

Dos semanas después de lo ocurrido se llevaron a cabo las únicas dos detenciones por la tragedia. Luego, más precisamente al año de lo sucedido, la Fiscalía N° 1 de Alta Gracia imputó a María Inés García Conde y a Mariel Sabich (directora y maestra en la Guardería ReCreArte) por homicidio culposo y elevó la causa a juicio. Pero más tarde, la causa quedó en la Cámara durmiendo el sueño «de los justos»….o siendo objeto de jugadas judiciales que nada tienen que ver con «la Justicia».

Ante estos hechos que indignan y duelen no solo a familiares y amigos de Ima y de Mayra, papá y mamá del niño, sino a toda la sociedad; el abogado de la familia, Dr. Diego Agüero publicó un escrito contando detalles de todo lo que viene ocurriendo desde aquel día y poniendo sobre la mesa una causa que está detenida en el tiempo y que ningún funcionario judicial, al parecer, quiere que avance. Ya en el final, advierte que «a cinco años de la trágica muerte de Teo en manos de García Conde y Sabich los padres siguen suplicando por Justicia, su hermano sufre la inagotable ausencia y la sociedad se pregunta ¿que hace la Justicia que no imparte justicia?, porque hace o más bien por qué no lo hace?, tan lejos de los sentimientos de los justificables se encuentra el más alto cuerpo de la Justicia provincial que resulta absolutamente incapaz de empatizar por un instante con esos jóvenes padres que han sufrido la peor de las pérdidas, son todas preguntas que se espera encuentren respuesta mediante la acción del TSJ que tiene en sus manos la posibilidad de dar un poco de paz a esas almas suficientes».

EL ESCRITO

«Que a los nueve días del mes de enero del año 2018, Teo Rodríguez con su año y medio, fue dejado en manos del cuidado de quienes de María Inés García Conde, docente, y sus empleadas en las instalaciones de la guardería Re.Cre.Arte, por su padre Imanol Rodríguez, siendo alrededor de las nueve y treinta de la mañana, en ese momento Teo tenía puesta una remera, un short de baño color naranja fluor, sus sandalias azules con un dibujo naranja de la figura animada “Nemo”, además llevaba en su manito una mamadera y una mochila con la imagen de “Mickey”, que su padre se despidió del niño diciéndole que a la salida irían juntos a los juegos de la plaza.
Habiendo pasado dos horas desde que Imanol dejó en manos de quienes debía cuidar a Teo, ocurrió la comunicación de María Inés García Conde con Elisa, hermana del padre de Teo, es decir la tía, y le dijo livianamente que habían tenido un problema en la pileta con Teo y que el niño se encontraba en el Dispensario de Anisacate. De inmediato Elisa se comunicó con su hermano, Imanol para avisarle lo que le había dicho la titular de la guardería; de inmediato, Ima se dirigió al dispensario, el que se ubica a tres cuadras de la guardería encargada del cuidado de Teo, en su automóvil; cuando llegó se encontró cerca de la puerta del mismo a María Inés García Conde, quien se encontraba hablando por su teléfono celular, quien ni lo miró ni le dijo absolutamente nada de lo que pasaba con su hijo, quien ella debía cuidar y garantizar su protección; Imanol percibió que había mucha gente en el lugar, mucha más de la habitual. Allí fue cuando Imanol Rodríguez se dirigió a la Sra. García Conde preguntándole respecto a qué era lo que había pasado con Teo, y la mujer se limitó a responderle: “no sé”, él, angustiado por no saber que pasaba con su pequeño vuelve a inquirirla diciéndole “¿Qué le hiciste a Teo?” obteniendo por respuesta solamente tres frases sueltos: “Teo”. “el agua”, “la pileta”. En ese momento Imanol ingresó al dispensario y se encontró con Teo en una camilla, vestido solamente con su pantalón short naranja, mientras era asistido con maniobras de reanimación por el personal del dispensario; al ver semejante escena Imanol entra en estado de shock, siendo aproximadamente las doce menos cuarto llega una ambulancia la que trasladará a Teo a las instalaciones del Hospital Regional Arturo Illia de la Ciudad de Alta Gracia. En ese momento Imanol salió del dispensario y se encontró con que la Sra. García Conde ya se había retirado del lugar y por dichos de los presentes se entera de que esta mujer se había retirado inmediatamente él entró al Dispensario.
En ese momento hizo presencia José Luis, padre de Imanol, abuelo de Teo, le dice a su hijo que lo llevaba al hospital, éste le manifestó que la ubique a Mayra, madre de Teo, que no sabía nada de lo que estaba pasando, cosa que su papá hizo. Hasta el momento Mayra nada sabía de lo sucedido, es decir que la única comunicación efectuada por las personas encargadas del cuidado de Teo, las integrantes de la guardería solamente se habían comunicado con la tía de Teo, ni con la madre ni con el padre. José Luis buscó a Mayra y le dijo que Teo había sido llevado al Hospital Illia. A dicho nosocomio se dirigieron, en el camino desde Anisacate a Alta Gracia, Mayra le llama al teléfono de María Inés García Conde, llamada que jamás fue contestada, luego intenta dar con Mariel Savich (la otra persona a cargo del cuidado de los niños de la guardería en ese momento) quien tampoco responde al llamado, pero que unos instantes después le devuelve la llamada, y le manifiesta que: “los otros nenes le habían avisado”…”que no sabía nada, que ella si estaba en el patio pero que no sabía nada” (cabe aclarar que en ese mismo patio es donde se encontraba emplazada la pileta donde tuvo lugar este terrible hecho), lo que demuestra de forma innegable que ella no estaba en el interior de la pileta cuidando a los niños que estaban ella, ante tamaña respuesta, Mayra la increpa y le responde “no sé, encomendate a Dios”. Instantes después al llegar al Hospital Arturo Illia, allí se encontró con Imanol, quien había sido llevado por una vecina, en ese momento Teo estaba siendo atendido por el personal de la guardia del mencionado nosocomio, ya que había ingresado con un paro cardio respiratorio. Gracias al accionar medico Teo, logró salir del paro mediante las maniobras de reanimación practicadas, para así poder ser llevado al Hospital de Niños de la ciudad de Córdoba, nosocomio donde fue derivado con las previsiones del caso, se lo ingresa en estado reservado en la Terapia Intensiva hasta las 03:15 horas, momento en que acaeció el fallecimiento de Teo.
A modo de resumen de lo narrado, Teo ingresó a la guardería Re.Cre.Arte en la mañana del 09 de enero, donde queda al cuidado y atención de María Inés García Conde y Mariel Sabich, donde asistía desde ya meses atrás, donde se encontraba en el patio una pileta de lona, sin el personal apto para esta actividad, sin las previsiones necesarias, y a la luz de los hechos sin los cuidados necesarios para preservar la integridad de los niños entregados a si cargo; a lo largo de esa fatídica mañana Teo, quien había sido dejado en la pileta sufre el evento que lo lleva a su muerte.
Que ante ello inició el proceso judicial a fin de investigar lo que había ocurrido esa mañana y de qué manera había ocurrido, investigación penal a cargo de la Fiscalía de Primer Turno de la ciudad de Alta Gracia, en el marco de ella se fue incorporando elementos de prueba que fueron delineando la sucesión de actos de parte de García Conde y entorno que configuraron la trama que determinó la muerte de Teo, como elementos destacables de ello se puede mencionar:
La testimonial de otra de las empleadas de García Conde, que en el momento del hecho se encontraba de licencia, la que manifestó el procedimiento que a diario llevaban adelante en la temporada de verano con los niños, quien manifestó que los niños ingresaban ente las nueve y nueve y media de la maña, que los tenían dentro del inmueble hasta las diez aproximadamente haciendo juegos, luego procedían a prepararlos para ingresar a la pileta, les sacan la remera y calzado, les ponían protector y luego los colocaban a los más pequeños en el interior de la pileta y que los mas grandecitos entraban solos, Teo pertenecía al primer grupo, ante ello el abogado de la querella le preguntó si alguna de ellas permanecía en el interior de la pileta cuidando a los niños, a lo que la testigo dijo de manera exclama y certera que NO, que no se metan con los niños a la pileta, luego siguió diciendo que las encargadas del cuidado de los niños ocupaban unas sillas plásticas que estaban en el mismo patio. Cabe recordar que la pileta en la que encontró su destino final Teo, era una pileta de lona, por ende con paredes que no permiten ver su interior, y que claramente lo que hacían la miembros de la guardería estaba muy lejos de cuidar celosamente a los niños que les habían sido dejados en guarda.
Que por recurrentes testimoniales surgió que la titular de la guardería María García Conde se encontraba involucrada sentimentalmente con el señor Jorge Montes, quien detentaba el cargo de Director de Deportes y Recreación, que de acuerdo a su cargo este debía controlar la existencia de espejos de agua que fueren colocados en espacios públicos y privados pertenecientes a actividades relacionadas a explotaciones que debían ser declarada, es decir que este hombre siendo funcionario público de la Municipalidad que tenía a su cargo la habilitación e inspección no denunció, no impidió que la pileta estuviera , no hizo que fuera inspeccionada ni que mucho menos se dieran los resguardos necesarios para semejante riesgo creado en pro de la búsqueda de ánimo de lucro de García Conde durante la temporada estival.
De IPP surgió también que a la guardería en cuestión se le realizó una única inspección y no regularmente, demostrando el desdén del órgano de control, a su vez que la pileta y la actividad realizada en ella nunca jamás fue denunciada por la titular del comercio ante el municipio.
Como surge de lo antedicho, quedan expuestos los componentes de una mezcla que no puede salir bien jamás, titular de una guardería que instala de manera oculta y clandestina una pileta en la que colocará infantes y hasta lactantes indefensos que no fueron debidamente cuidados, un funcionario que hizo caso omiso a sus obligaciones como tal y un municipio laxo para los controles.
Una vez transcurrida la Investigación Penal Preparatoria la Fiscalía de Instrucción de Primer Turno de la ciudad de Alta Gracia procedió a dar libramiento a la Elevación a Juicio, con la imputación legal de María Inés García Conde y de Mariel Sabich por homicidio culposo con fecha 23/03/2019, la causa fue luego tomada por la Cámara en lo Criminal Nº 11 la cual se evocó el 20/09/2020, luego de la resolución del recurso impetrado por la defensa de las imputadas. Ya una vez en Cámara, la causa fue incorporando prueba, siempre atravesada por la estratagemas esgrimidas por la defensa que fueron dilatando el avance de la causa; hasta que con fecha 01/10/2021 la defensa solicitó suspensión de juicio a prueba, la cámara dio espacio a la audiencia, en la misma tanto la Fiscalía de Cámara como la querella se opusieron y expusieron motivos, resolviendo la Cámara no hacer lugar al pedido de la defensa con correcta postura. Ante la decisión la defensa empleo herramientas recursivas que llevaron a la causa a la dependencia donde actualmente sigue, sin respuesta, sin acción y sin mirar el sufrimiento de los padres de Teo, quienes desde el momento cero claman por justicia, quienes vieron su vida desmoronarse por la injusta perdida de su hijo en manos de quienes ocupaban un. Rol de garantizar el cuidado apropiado del niño visto que ello se comprometieron; en la Sala Penal del tribunal Superior de Justicia de la Provincia de Córdoba, órgano que como se dijo desde la fecha se mantiene en silencio respecto al tema, denegando a los padres de Teo el derecho a recibir Justicia, incumpliendo sus deberes y escudándose en la carencia de plazos de la que goza.
Es decir que a cinco años de la trágica muerte de Teo en manos de García Conde y Sabich los padres siguen suplicando por Justicia, su hermano sufre la inagotable ausencia y la sociedad se pregunta ¿que hace la Justicia que no imparte justicia?, porque hace o más bien por qué no lo hace?, tan lejos de los sentimientos de los justificables se encuentra el más alto cuerpo de la Justicia provincial que resulta absolutamente incapaz de empatizar por un instante con esos jóvenes padres que han sufrido la peor de las pérdidas, son todas preguntas que se espera encuentren respuesta mediante la acción del TSJ que tiene en sus manos la posibilidad de dar un poco de paz a esas almas suficientes».