“No vamos a trabajar para las legislativas”, dicen peronistas caciques de territorio en Córdoba

Mientras el gobernador habilita la carrera a la tropa del partido cordobés, históricos (y no tanto) del peronismo provincial alineados con el delasotismo dicen “hasta acá llegamos”.

“No vamos a trabajar para las legislativas. Hasta acá llegamos”, dicen en tono claro de enojo y reproche algunos históricos (y no tanto) del peronismo cordobés en un bar de la ciudad de Córdoba donde vienen reuniéndose desde hace meses para “analizar cómo se mueve en cancha Llaryora”.

La expresión pareciera ser un veredicto porque “esperamos, esperamos, y prefirió abrirle la puerta a todos, menos a nosotros. No cumplió”, se quejan.

“Cuando necesitamos acercarnos o necesitamos algo tenemos que hablar con Arduh, con Prunoto, o con Quinteros; todo bien con la apertura y con estos referentes, todo más que bien, pero este es el colmo”, dice otro, sin perdonar todavía el crisol de partidos que integra el cordobesismo (y que incluye a la histórica oposición que hoy por hoy); teniendo en cuenta, sobre todo que algunos de ellos esperaban formar parte del círculo de toma de decisiones, más allá de los cargos, “porque fue una promesa de Martín, nosotros no lo inventamos”.

“Somos peronistas de toda la vida, y tenemos que enterarnos de lo que pasa viendo el Twitter del gobernador. Por eso, somos terminantes en esto. No vamos a mover un dedo en el territorio para las legislativas”, aseguró otro referente.

Mientras tanto…

En el mientras tanto, en la Feria Internacional de Turismo (FIT) no pasó desapercibida la centralidad que tuvo el jefe del bloque de Martín Llaryora en la Legislatura, Miguel Siciliano. “Su incursión marca una nueva etapa en el cordobesismo: el gobernador abrió la búsqueda de nombres para componer la lista para la Cámara de Diputados en 2025, mientras Juan Schiaretti arma su partido nacional sin aportar grandes pistas sobre el rol que ocupará en las elecciones de medio término”. sostienen desde Letra P.

Las elecciones de medio término son desafiantes para el oficialismo provincial, casi una bisagra para saber cómo se moverá la estructura en 2027.

El gobernador ya asumió que Juan Schiaretti no será candidato el año que viene, así que Siciliano parece ser una figura clave. En la carrera de la expectativa preelectoral pierde fuerza el nombre de Manuel Calvo y sube al escenario Ignacio García Aresca. También el amarillo y titular de la Agencia Córdoba Turismo Darío Capitani hace de las suyas pero prefiriendo un perfil bajo. También había sonado como posible una candidatura del local, el legislador y presidente provisorio de la Legislatura Facundo Torres, pero no se renovó esa carta por estos días.

Lo cierto es que todas las presunciones, por el momento, son solo eso: presunciones. Lo que pareciera que si se mantiene firme es la decisión de muchos peronistas de bajarle el pulgar a la conducción del nuevo cordobesismo y no mover un dedo para las legislativas.