La Bolsa, una de las pocas comunas de Santa María que hace la Asamblea Anual en tiempo y forma

Se llevó adelante este sábado y, como siempre ocurre en este tipo de encuentros, fue escasa la participación de los vecinos. De todas maneras, y con momentos de mucho debate, se extendió desde las 10 hasta las 13.

Este sábado 2 de julio, la comuna de Villa La Bolsa llevó adelante la Asamblea Anual donde los vecinos, según establece la ley, y a su criterio, aprueban o desaprueban el balance del periodo 2021.

Si bien debía arrancar a las 10, tuvo mucha demora y cuando comenzó lo primero que generó debate fue el balance del Tribunal de Cuentas. Este órgano, que viene haciendo más un trabajo político que legislativo, dio a conocer mediante nota que no lo presentaría tal cual establece la ley ante la Comisión Ejecutiva, y si lo haría ante la Asamblea.

Desde la Comisión, se le informó nuevamente (ya que esto también se había presentado por escrito) que eso no era lo que dictaminaba la 8102 (Ley que rige el funcionamiento de comunas y municipios) y ahí se dio el primer cuestionamiento.

Se habían anotado 8 personas para hacer las consultas de rigor, teniendo en cuenta que los temas en el llamado fueron:

Resolución 26/2022. Llamado a Asamblea

Sin embargo, ante un ambiente tenso y en desorden en cuanto a las consultas, (porque se hicieron otras que no estaban en el Orden del Día), siguió avanzando la jornada hasta que llegó el momento de la votación, donde por mayoría volvió a desaprobarse el balance con superávit que presentó la Comisión Ejecutiva.

Cabe recordar que esta asamblea fue anunciada hace varias semanas a través de los medios digitales que tiene la comuna, y también mediante folletería que fue entregada casa por casa con un código QR para que todos los vecinos puedan acceder a la documentación.

Sin dudas, del mismo modo que un intendente del Valle de Paravachasca está próximo a presentar un libro hablando del “Infederalismo” en Córdoba y cuestionando los criterios de coparticipación que sin dudas, quedaron obsoletos, lo mismo ocurre con los sistemas que regulan a las comunas; ya que en 2022 sigue plantéandose como paso obligatorio por ley una asamblea anual que no convoca, que se convierte en el espacio que usan aquellos referentes políticos que necesitan mostrarse para la próxima elección y que carece de la objetividad que se necesitaría para aprobar o no aprobar un balance, cuando menos técnico y que año a año es aprobado por los organismos provinciales.

Lo que tampoco se entiende es que habiendo una ley que lo regula, son varias las comunas que no cumplen con este paso obligatorio y que siguen avanzando sin problemas a pesar de ello.