Emprender como una forma de vida

Ana nos abre las puertas de su emprendimiento Khamsa Esencias y nos cuenta cómo ser emprendedora cambio su vida

En esta oportunidad presentamos una nueva sección dentro del diario Mi Valle, donde diferentes emprendedores de la región nos cuentan sobre sus emprendimientos y lo que significa para ellos ser parte de este creciente sector.

En medio de las crisis económica crecen las expectativas de las personas frente a lo que sucederá con sus empleos o con sus fuentes de ingreso económico. Con la incertidumbre, para muchas personas cobra más vida la posibilidad de comenzar sus propios emprendimientos.

Ser emprendedor requiere tener iniciativas, motivaciones y creatividad, ver siempre lo bueno e interesante de la vida. Asimismo, el emprendedor requiere ver todo lo que se presenta como oportunidad y reconocer las limitaciones para superarlas.

En esta oportunidad Ana Olivera nos abre las puertas de su emprendimiento Khamsa Esencias. Ana es una emprendedora de la localidad de Villa Parque Santa Ana. Su emprendimiento inició en 2019 después de quedarse sin trabajo. Se le dificultaba mucho conseguir un empleo nuevo y además tenía dos niñas pequeñas a las que debía cuidar. Comenzó a considerar la posibilidad de trabajar desde su casa, y aprovechando los conocimientos previos que tenía, decidió comenzar a crear productos aromáticos artesanales.



Comenzó su emprendimiento con algunos ahorros comprando los insumos básicos que necesitaba. Diseñó ella misma su logo y eligió el nombre “khamsa Esencias”, y sin mucho más, desde ese momento se estaría convirtiendo en una nueva emprendedora. Ese mismo año, presentó por primera vez su producción de aromas en una Feria de Artesanos que se realizaba en su localidad. Quedó muy contenta al recibir una muy buena aceptación por parte del publico que veía y probaba sus productos.

Imagen de su primer participación a una feria

Sin darse cuenta, éste había sido el inicio de un largo camino. Desde ese momento comenzó a participar en ferias, expos, festivales y más. Tuvo la sorpresa de ser elegida para la feria del Día de la Mujer del 2020 en el teatro Griego, aunque la alegría no duro mucho porque se postergó el evento por la ya conocida cuarentena del 2020.

La pandemia no fue ajena a su realidad y varios meses sus productos estuvieron guardados hasta que decidió realizar un lugar en el living de su casa y comenzó a venderlos en su domicilio a las clientas que seguían buscando sus jabones, perfumes, sahumerios y velas.

Siempre fue innovando. Comenzó a fabricar souvenirs de jabones <que fue lo que mantuvo su emprendimiento en pie este tiempo tan difícil económicamente> además, siguió capacitándose para perfeccionarse día a día y poder ofrecer siempre cosas nuevas adaptándose a las demandas del mercado.

Las redes sociales y los grupos de WhatsApp eran su nueva tienda. Fue sumando productos sin dejar de hacer lo que fue el comienzo de este hermoso emprendimiento que tanto amó. Luego un día encontró una convocatoria de la Universidad Popular de Villa Parque Santa Ana que solicitaba propuestas para cursos de capacitación con salida laboral, y sin dudarlo allí fue, emocionada y ansiosa de poder brindar y compartir con otros las herramientas y conocimientos que tanto la habían ayudado.

Desde ese momento ahora se convertiría también en capacitadora. Entre nervios y risas, trasmitió sus conocimientos y aprendizaje a otras mujeres para que inicien sus propios emprendimientos. Motivando a sus alumnas a empezar nuevos sueños, volcando toda su experiencia a ayudar a nuevos inicios.

Hoy, su emprendimiento se convirtió en una tienda Holistica dónde comercializa también todos sus productos artesanales, además agregó la fabricación de cosmética natural, sahumerios, perfumes, velas y jabones, que además comercializa a todo el país a través de la venta on-line. Siempre predispuesta a ayudar, para Ana “el asesoramiento y la escucha del cliente también forma parte de su producto”.

“Ser emprendedora es poder hacer realidad un sueño, es poder lograr independencia económica realizando productos con tus propias manos, soy mi propia jefa y mi propia empleada, cumplo tareas de fotógrafa, publicista, vendedora y también soy esa amiga para los clientes que se van con una sonrisa en su alma. Ser emprendedora es creer en vos, no bajar los brazos, saber que de las crisis nacen nuevas oportunidades. Es una tarea de todos mis días, es aprovechar cada oportunidad que se te presenta, es estar orgullosa de tus logros y ver que mis hijas tienen ese ejemplo de mamá…eso si…ser emprendedora es para valientes porque no todo es bonito pero realmente vale el esfuerzo” Ana Olivera, Emprendedora.

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