Con Argentina entre los 7 mejores del mundo, el Beach Handball de Alta Gracia hizo historia.
Nada mejor que comenzar el día con una gran noticia. En la terminal de ómnibus de Alta Gracia, este miércoles, se vivió un momento cargado de emoción al recibir a dos jóvenes deportistas locales que regresaron de Túnez, tras representar a la Argentina en el Mundial de Beach Handball. El seleccionado nacional obtuvo un destacado séptimo lugar, llenando de orgullo a todo el país.
Felipe y Juan Cruz, protagonistas de esta historia, fueron recibidos entre abrazos, aplausos, banderas y lágrimas. Aunque el horario de llegada se adelantó, eso no impidió que las familias y vecinos se acercaran para expresarles su cariño y admiración. “El viaje fue largo, ¡desde el lunes que estamos viajando!”, contaron entre risas.
El torneo fue una experiencia inolvidable. “Tailandia fue el rival que más nos sorprendió. Nos confiamos al principio, pero en el segundo set lo remontamos, aunque perdimos en los shootouts”, relató Felipe. La competencia no solo les dejó partidos intensos, sino también vínculos con otros equipos, especialmente con los uruguayos y algunos intercambios culturales en los momentos de descanso.
El idioma fue uno de los grandes desafíos fuera de la cancha. “Se hablaba mucho inglés o árabe, así que español eran dos o tres países nomás”, explicaron. Sin embargo, eso no impidió que compartieran experiencias, camisetas y souvenirs en la fiesta final del torneo.
Los objetivos ahora se renuevan. Felipe y Juan Cruz se preparan para nuevos desafíos, con la mirada puesta en los Juegos Olímpicos y futuras concentraciones con la selección. El esfuerzo, la pasión y el compromiso con el deporte siguen intactos.
La hinchada argentina se hizo sentir incluso en Túnez. “Había padres, abuelos, hermanos, todos alentando. Ver una bandera argentina en la tribuna te llena de fuerza. Es un motor para cada partido”, compartieron con emoción.
Más allá del deporte, vivieron momentos únicos. “En un bazar, los nenitos nos gritaban ‘¡Messi, Messi!’ y nos pedían fotos. Argentina se conoce en todo el mundo”, contaron entre anécdotas y risas. El cariño que despertaron traspasó la cancha.
Al regresar, los esperaban no solo sus familias, sino también una comunidad entera. Padres, entrenadores, referentes deportivos y representantes de la Municipalidad destacaron el esfuerzo detrás de cada logro. “Esto también es mérito de quienes los acompañaron en el camino”, señalaron.
La terminal fue testigo de un recibimiento inolvidable. Banderas celestes y blancas, abrazos interminables y fotos por doquier. Alta Gracia les dio la bienvenida como se merecen, celebrando a dos jóvenes que supieron representar al país con honor, pasión y entrega.
Felicitaciones, Felipe y Juan Cruz. Gracias por dejar a la Argentina bien arriba. ¡Bienvenidos a casa!
