Cuando las medidas económicas caen en la grieta

Suba de impuesto, retenciones, intervención cambiaria, herramientas económicas que hace rato pasaron a ser parte de una plataforma política atentando contra el desarrollo.

A horas de conocerse el nuevo índice de inflación, que seguramente será mas alto que el del mes pasado, la clase dirigente se debate en tomar medias macristas o kirshneristas dejando de lado el análisis económico.

La grieta en Argentina ya no afecta solo a la discusión de panelistas televisivos, sino que hace dudar a los ejecutivos de los tres niveles del estado, Municipal, Provincial y Nacional, de poner en marcha herramientas probadas en todo el mundo, como parte de la intervención que todo Estado debe hacer sobre sus finanzas.

Durante el periodo que gobernó Mauricio Macri, la palabra retenciones e intervención en el mercado de cambio estaban prohibidas, porque esto ya no era una herramienta económica, sino una medida K.

Lamentablemente se tardó en llevar adelante estas decisiones, por incapacidad o convicción, permitiendo la fuga de capitales más importante en la historia de nuestra vida institucional provocando la imposición dramática y de emergencia de impuesto a la exportación, (Retenciones) y un cepo durísimo a la compra de divisas. Medidas que se deberían haber tomado mucho antes, sin importar la carga ideológica que algunos le quieren imprimir.

Hoy el gobierno actual se enfrenta a la misma disyuntiva, pero desde la vereda de enfrente, no quiere tocar las tarifas.

Según el medio econojournal, nuestro país, en medio de la mayor crisis energética de gas que atraviesan los cinco continentes, derivados de la invasión de Rusia a Ucrania, atravesando niveles de inflación históricos, Argentina agrava su déficit en la balanza energética, sosteniendo tarifas que retroceden un 10% en el valor nominal a las del año anterior.

El informe de Economía & Energía, consultora dirigida por Nicolás Arceo, muestra los datos desagregados por empresa y allí puede verse que la baja nominal respondió a la ampliación de las Zonas Frías que extendió la tarifa promocional a 152 departamentos distribuidos en 5 provincias.

La tarifa residencial promedio de Distribuidoras Gas del Centro, que brinda servicio en Córdoba, Catamarca y La Rioja, cayó de 1554 a 1047 pesos, un 31%. En Córdoba, por ejemplo, se vieron beneficiados 590 mil usuarios distribuidos en 13 departamentos.

Esta razón es solo política e ideológica, aumentar tarifas es macrista, poner retenciones es de kirchneristas.

Mientras el campo es el gran beneficiado por las exportaciones actuales, saca los tractores a la ruta, amenazando con desabastecimiento por el aumento de retenciones a productos derivados del campo, ni siquiera a su materia prima, esgrime posiciones de fractura con una sociedad que tolera el 40% de pobreza.

El problema no es la medida, debido a que cuando se impuso este impuesto en época macrista, de gran sequia y precios internacionales muy por debajo del actual, se escuchaba a esos mismos productores decir que “era un impuesto injusto, pero habia que poner el hombro”.

La dirigencia política perdió el norte, ya no discuten en búsqueda del consenso, los enfrentamientos no son programáticos, todo se reduce solo a no darle la razón al adversario, que para ser sincero hace años que solo se ven enemigos.