La historia parece un verdadero Déjà vu. Si bien es habitual que las cúpulas policiales se renueven…cada dos años aproximadamente durante este último tiempo, la autoridades presentes parecen haber batido un nuevo récord, ya que solo hace poco menos de 5 meses que están al frente.
Pero la cuestión no salpica solo al Comisario actual que ejerce como jefe de de la departamental Santa María, sino también al ex titular, a oficiales y personal a cargo de distintas áreas. Hay denuncias y muchas versiones.
A nuestra redacción llegó hace algunos días una de esas versiones que muchos hombres de azul confirmaron “en off” y que detalla que la cuestión arrancó: “antes de la pandemia”. La designación del ex jefe “fue un favor de Liliana Zarate, ya que este fue denunciado en Jefatura de Policía y para sacarlo del foco y enfriarlo Zarate lo mando al interior. Durante su conducción no solo que se desbordó la inseguridad en toda la departamental, sino también se produjeron hechos muy graves por parte de policías a su cargo (…)”, dice parte del escrito que salió a la luz en un reconocido medio cordobés vinculado a la Policía y que rápidamente se viralizó.
Por otra parte, nombra detalladamente a algunos referentes de la zona de Despeñaderos, Lozada, Rafael García, Bouwer y de Alta Gracia con ciertas acciones por demás reprochables (todo esto durante la anterior y nueva dirección), entre ellas “violencia laboral y de género”, hechos denunciados ante la Justicia que generaron imputaciones y licencias de algunos.
“No es una mala persona, pero su falta de conducción es propicia para estos atorrantes”, aseguran sobre el nuevo Jefe, contando detalles como que los policías que normalmente llevan adelante estas acciones “cobran los servicios de jornadas extendidas que en forma muy confidencial maneja bajo cuatro llaves la oficial principal que está a cargo de la patrulla y solo trabaja un par de horas a la mañana”.
“La receta que aplican es sencilla, implementan el miedo maltratando a todo el personal para que nadie denuncie ni vea los delitos que cometen con su grupo de policías alineados, elegidos o heredados”.
Lo cierto es que las cuestiones internas afectan directamente a la gente de la región porque nuevamente deben tomarse el tiempo para restructurar, sin contar todo lo que tiene que ver con lo Judicial, claro . Y también provoca un efecto en cadena a la nueva organización que desde el municipio intentan llevar adelante en relación a la Seguridad. Justamente hay versiones que aseguran que desde el entorno del Intendente hay bastante “disconformidad” por todo esto ya que “se dificulta avanzar en tareas conjuntas con constantes remociones y cambios”, y sobre todo, porque no hay informaión oficial que comunique al municipio sobre esto.