Lo dijo el abogado altagraciense, quien es además instructor de tiro y ex profesor de la Escuela de Suboficiales de la Policía de Córdoba, Andrés Paladino. Por otra parte explicó detalles de estas armas.
El abogado, instructor de tiro y ex profesor de la Escuela de Suboficiales de la Policía de Córdoba Andrés Paladino, brindó su opinión sobre la incorporación de armas poco letales a la Policía de la departamental Santa María, como un elemento más de disuasión ante casos de urgencia en seguridad.
“Yo aplaudo la incorporación o el refuerzo con las nuevas armas traumáticas, neumáticas, denominadas pistolas Byrnas en la Policía local. Se trata de armas originarias de Estados Unidos. Tanto las armas cortas como las armas de hombro. Se llama armas cortas a las que se manejan con una mano, con dos también, y las armas largas o de hombro son las que permiten apoyar justamente en el hombro y facilita un poco orientar la dirección de los disparos”, explicó el letrado altagraciense quien ha participado en reconocidos casos judiciales.
Por otra parte dijo que a “estas armas hay que entenderlas como una herramienta más de trabajo para la Policía de Córdoba, lo cual yo veo con mucho agrado. Siempre entendiendo que son herramientas de trabajo para respaldar la principal herramienta de trabajo que tiene la Policía, que es el arma de fuego de dotación actual en los calibres 9 milímetros y 2-70 en las escopetas, salvo fuerzas especiales como el Éter que usan fusiles con calibres con mayor potencia. En este caso se reforzó con armas cortas y armas largas, que es la versión Mission 4, que es un arma larga o de hombro, disparan a través de una carga de dióxido de carbono, disparan proyectiles calibre .68 pulgadas que equivale a 17,5 milímetros, con un alcance efectivo que va de los 20 a 30 metros”.
¿NO LETALES O POCO LETALES?
Vale aclarar que en realidad no se trata de armas no letales, sino poco letales. Así lo explica Paladino: “debemos denominarlas como armas de baja letalidad y no como armas no letales. Si bien es bajísimo y casi insignificante el porcentaje de lesiones permanentes que pueden causar, principalmente por el mal uso de ellas, hay que saber que tiene un riesgo muy bajo, pero tiene un riesgo de generar lesiones permanentes o incluso causar la muerte. Son armas de baja letalidad, arrojan estos proyectiles cinéticos que son esféricos, sólidos y cuando impactan lo que causan es una incapacitación temporal. Otros proyectiles que están compuestos por Oleoresina capsicum que no es otra cosa que gas pimienta, cuando impacta en la persona o en una habitación, se va a romper y desprender este gas pimienta causando una irritación en los ojos, piel y membranas mucosas, generando un ardor y una desesperación en la persona que va a tender a salir de la habitación en caso de que esté atrincherado, por ejemplo, o deponer su actitud en caso que tenga una actitud violenta frente al funcionario policial”.
VENTA LIBRE Y USOS
Estas armas son utilizadas por la Policía de Córdoba según el Protocolo de Uso Racional de la Fuerza creado en el año 2020, cuya finalidad es resguardar los derechos de las personas a quien se aplica. Además resguardar los derechos del resto de los ciudadanos y brindar seguridad al personal policial ya que lo habilita, le brinda las garantías para poder proceder.
“Podemos entender como el uso de la fuerza dentro de la Policía como la aplicación gradual de técnicas y elementos policiales para el control y aseguramiento de los individuos que pongan en riesgo la convivencia, el ejercicio de los derechos y el orden público”, explicó el abogado.
Y agregó: “Aclaro que son armas que hoy se consiguen legalmente en Mercado Libre pero no es recomendable tener un arma que dispara plástico para defenderse ante una amenaza de un delincuente, un sociópata como siempre los llamo, una persona no adaptada para vivir en comunidad y que hace de la delincuencia su modo de vida. No serviría ya que uno estaría tirando con una bolita de plástico a una persona que puede tener un arma de fuego que dispara proyectiles letales, es decir, dispara plomo”.
Todo esto da la pauta que dentro de las fuerzas policiales lo que hacen estas herramientas de trabajo es brindarle al efectivo un elemento más para disuadir algunas situaciones de baja complejidad o media mediana complejidad donde no corre riesgo la vida del personal policial o de terceros. “El operador que está manejando estas herramientas debe tener un respaldo de la dupla con arma de fuego por si en algún momento se sale de control y estos proyectiles cinéticos de plástico insisto no llegan a incapacitar a la persona. Entonces siguiendo el protocolo de uso racional y gradual de la fuerza debe escalar la forma que tiene el funcionario policial para evitar males mayores y una de esas formas es recurrir a su arma de fuego, el arma de dotación de la policía de Córdoba”.
Los efectivos policiales llevan las dos armas. La neumática, la Byrna y el arma de fuego. “Agotados los intentos de disuadir o de tratar de que desista el agresor de su posición existe la posibilidad que el funcionario policial eche mano a su arma de fuego para así incapacitar al agresor siguiendo lo que son los lineamientos de la legítima defensa en el artículo 34 inciso sexto”, finalizó.