Robo, abuso, fuga y suicidio: una trama que tiene a las cómplices en la puerta del juicio

El violento y ultrajante hecho ocurrió en enero del 2021 en barrio La Perla de la ciudad de Alta Gracia. Por las circunstancias, a pocos días de ocurrido tomó estado nacional.

Dos mujeres (una oriunda de la capital cordobesa y la otra de Alta Gracia) van a juicio por haber colaborado en un violento y ultrajante hecho ocurrido el año pasado en barrio La Perla de la ciudad de Alta Gracia. Uno de los autores se quitó la vida y el otro sigue prófugo de la Justicia.

El robo fue “una entregada” no solo porque los delincuentes se encargaron de dejarlo en claro mientras perpetraban el hecho sino también porque se comprobó que la pareja de uno de los autores materiales vivía a solo 60 metros de la casa de la víctima, conocía sus movimientos y no tuvo problema en resguardarlo cuando terminó de delinquir esa noche como así también guardar parte de las cosas que había robado. Ella también es hermana del otro delincuente, ahora ya fallecido.

Ambas, por otra parte, ayudaron a reducir los elementos sustraídos, y una de ellas escondió el arma.  

EL HECHO

Ocurrió el seis de enero de 2021, entre las 2:30 y las 3:30 de la mañana en una vivienda de barrio La Perla. La víctima estaba durmiendo cuando irrumpieron en su habitación Juan José Quinteros (ahora fallecido) y Mauro Rivero (Prófugo de la Justicia).

Ambos tenían un claro panorama de la situación gracias a la cooperación de una de las imputadas, vecina de la mujer. Sabía que a esa hora estaba sola y sin posibilidades de pedir ayuda.

Con una patada, Quinteros abrió la puerta principal e ingresó con Rivero a la casa. Mediante amenazas con un arma de fuego la sorprendieron y la obligaron a vestirse y salir de la cama. Luego le ataron las manos con un cordón de zapatilla y la cubrieron con una sábana, mientras uno de ellos le decía: “a vos te entregaron” y le exigía dinero.

Como la víctima les aclaró que no tenía, comenzaron a buscar elementos para llevarse. Uno de ellos volvió a la habitación para increpar a la mujer y ante la nueva negativa, la llevó a otra habitación y a punta de pistola abusó de ella y trató de violarla; hecho que no logró concretar por la resistencia de la mujer y por ruidos que habrían  asustado al delincuente.  Minutos después desistió y la ató nuevamente en la habitación.

Tras esto se dieron a la fuga con distintos elementos y dejaron algunos más en la cocina porque al parecer no habrían tenido tiempo de llevárselos. Quinteros se fue  en un Volkswagen Gol hacia la casa de su pareja en Villa del Libertador en la capital cordobesa; y Rivero caminando a la casa de su ex pareja, a pocos metros de la vivienda de la víctima.

A escasos 10 ó 15 minutos de la huída, llegó a la casa el padre de la víctima, quien normalmente iba a buscarla a esa hora para llevarla a trabajar y encontró a la mujer atada y en crisis nerviosa. Fue el quien dio inmediato aviso a la Policía. Cuando los efectivos controlaron el interior de la vivienda, pudieron comprobar que se habían llevado un TV 50 pulgadas marca Noblex, un parlante musical de color negro marca Net Runner, un microondas BGH de color blanco, una planchita de cabello marca Bellísima de color negra y un teléfono celular Samsung A10 de color gris con funda Rosa.

INTERNET, LA CLAVE

Luego de lo sucedido, la Fiscalía N° 1 trazó varias líneas de investigación. Una de ellas fue la que dio con uno de los autores del hecho gracias a la conexión que hicieron a internet con el TV robado. Mediante geolocalización dieron con que se conectaba desde una casa de Villa del Libertador.

Munidos con la orden de allanamiento llegaron hasta un domicilio donde encontraron el TV. Esta gente dijo que se lo había adquirido al “Negro” Quinteros, el novio de una vecina que, según pudieron conocer los investigadores, tenía frondosos antecedentes de hechos contra la propiedad, vivía en Alta Gracia pero que solía viajar al barrio a revender objetos de dudosa procedencia.

Con los datos de su domicilio, los efectivos se hicieron presentes en la casa de barrio La Perla para concretar el allanamiento. Al llegar comprobaron que la vivienda estaba ocupada por otra gente recientemente mudada. Pero mientras llevaban adelante el operativo, fueron informados de un suicidio a pocos metros de allí. Quinteros era quien se había quitado la vida con la misma arma, se presume, había ingresado a robar.  

De esa vivienda fueron secuestrados tanto el arma como su teléfono celular, elemento vital para el desarrollo del resto de la investigación ya que confirmaba su participación en el robo, y había detalles de cómo, cuándo y quiénes lo habían ayudado a concretarlo.

A JUICIO

Tras una minuciosa investigación que las ubica como partícipes del hecho, ambas mujeres fueron detenidas y ahora van a juicio. Una de ellas (quien vive en barrio la Perla) como partícipe necesaria del Robo Calificado por el uso de arma de fuego operativa y Tenencia Ilegal de Arma de Fuego; esto último en calidad de autora ya que la Policía secuestró dicha arma de su casa. La otra, como partícipe secundaria del Robo Calificado por el uso de arma de fuego operativa.

Por este hecho, además, fue detenido durante las pesquisas por  Encubrimiento  la persona que adquirió el televisor en la ciudad de Córdoba.

El robo conmocionó al barrio y fue una causa que tomó rápidamente estado provincial y nacional.