Natalia Contini, intendenta de Anisacate, realizó una perforación ilegal utilizando una máquina que no está registrada en el APRHI, lo que implica riesgos ambientales, legales y técnicos.
Desde el punto de vista ambiental, la contaminación de napas es una gran preocupación. Sin control adecuado, se puede conectar inadvertidamente agua de distintas profundidades, lo que puede llevar a la contaminación de napas potables con aguas salobres o contaminadas.
Desde el punto de vista legal, se presentan varias implicaciones:
- Multas y sanciones: La perforación puede ser considerada ilegal. El APRHI podría imponer multas, inhabilitaciones o incluso la clausura del pozo.
- Imposibilidad de registrar el pozo: Si el equipo o el perforista no están habilitados, el pozo puede quedar fuera del registro oficial, lo que impide su uso legal (por ejemplo, para riego, consumo humano o industrias).
- Problemas en trámites posteriores: No se podrán obtener autorizaciones de uso de agua, declarar el pozo para subsidios o créditos, ni incluirlo en proyectos que requieran certificaciones legales.
Desde el punto de vista técnico, la falta de garantía de calidad es un riesgo importante. Un equipo no registrado puede no cumplir con los estándares técnicos exigidos, lo que puede derivar en:
- El mal sellado del pozo.
- Contaminación del acuífero.
- Equipos defectuosos o mal calibrados.
- Peligro para el acuífero: Malas prácticas pueden dañar el acuífero o provocar filtraciones contaminantes.
La intendenta ya fue intimada por Policía Ambiental, y es un tema que requiere de solución urgente para los vecinos.