En el Día del Ferrocarril, dialogamos con Juan Carlos Bustos, ex ferroviario y referente del Museo de Sitio del Ferrocarril de Alta Gracia, quien reivindicó la función de este medio de transporte, y recordó momentos en que era uno de los principales sistemas de movilidad en la ciudad.
La mayoría de los pasajeros llegaban a la ciudad con fines turísticos. Se construyeron hoteles y colonias a dónde venían contingentes completos de visita. También los ferroviarios llegaron a tener su propio hotel: el Quintas La Florida.

“Lamentablemente se ha ido deteriorando todo pero ahora queremos que se reflote de nuevo” señala con nostalgia y esperanza Juan Carlos Bustos ex empleado del ferrocarril y guía del Museo Ferroviario de nuestra ciudad.
Durante los primeros tiempos el tren llegaba desde Buenos Aires hasta Río Segundo y de ahí una maquina traía un vagón con pasajeros por Lozada, Rafael García, Altos Fierro (que tenía una parada) hasta Alta Gracia.
Cuando se construye la vía desde Córdoba hasta Rio Tercero/ Río Cuarto el tren comienza a circular desde Córdoba por Coronel Olmedo, Bouwer, Rafael García, Alto Fierro y Alta Gracia. El tramo así era más corto para llegar a Alta Gracia. Los trenes de la empresa Rayo de Sol traían todos los días un tren de pasajeros hasta Córdoba y de ahí “enganchábamos el vagón exclusivo para Alta Gracia. A la tarde se hacia el recorrido inverso” continúa el relato Juan Carlos.

Alta Gracia llegó a trenes ocho frecuencias diarias.
“Los trenes de carga comenzaron a utilizarse hacia 1900 primero trasladando animales que llegaban desde las sierras. Los corrales estaban al frente del supermercado de Bv Alfonsín. Traían caballos, patos y mulas”, recuerda Bustos.
Después llegarían, hacia 1912, las cargas de balastro para los ferrocarriles Roca, Sarmiento, Urquiza y Belgrano. Paralelamente comienzan a trasladarse productos agrícolas que eran acopiados en los galpones ubicados donde hoy funciona Defensa Civil.
Los últimos trenes con pasajeros fueron en 1980 y en 1993 “hay un paro por tiempo indeterminado porque era muy malo los sueldos y no podíamos más. Fue la oportunidad que tuvo (Carlos) Menem para cerrarlos. Por aquel entonces desde el Gobierno se decía que daban millones en pérdidas”.
Sobre el proyecto del Museo Ferroviario
“Nos falta apoyo pero ya se va dar “dice Juan Carlos en una reflexión esperanzadora casi inquebrantable a pesar del tiempo que ha transcurrido porque el proyecto data de 2009. “Se están haciendo cosas lindas pero a muchos se les ha ido el entusiasmo por falta de apoyo” enfatiza.
Al mismo tiempo enumera que distintos funcionarios se comprometieron con la causa pero basta dar una vuelta por los predios para darse cuenta que todo quedó en promesas. ”Hay elementos hermosos, hay historia…por dentro y por fuera…falta la decisión política” reconoce. “Se van los chicos de las escuelas y vuelta a cerrar todo” dice con nostalgia e impotencia.

La Vuelta del tren a Alta Gracia
“Estoy seguro que con la reactivación del tren se podrán complementar los proyectos y reactivarse el museo” señala el ex ferroviario en referencia al proyecto presentado para que el tren de pasajeros vuelva a funcionar.
“Mi intención era – continúa – que nos cedan una locomotora y hacer viajes turísticos hasta las canteras ida y vuelta con recorridos matutinos y vespertinos con guías para difundir sobre los atractivos de Alta Gracia en general. Para llevar adelante esta idea todas las vías están en perfectas condiciones solo se necesitan acomodar algunos pasos de nivel”
Sobre la locomotora necesaria para este proyecto recordó “nosotros la supimos pedir pero falto entusiasmo local para concretarlo. Cuando en el Tren de las Sierras se hicieron los recambios esas eran las que pedimos para Alta Gracia, era una buena oportunidad y se podía haber traído una a Alta Gracia obviamente con un apoyo del gobierno local y provincial”
Sobre el final de la entrevista instó a firmar el pedido para la vuelta del tren “necesitamos juntar 50000 firmas”cerró.