Una causa judicial que comenzó con la búsqueda de una pintura robada derivó en uno de los casos más singulares del patrimonio cultural en Córdoba. Piezas arqueológicas, documentos históricos y un proyecto de museo en Alta Gracia se entrelazaron en una historia que aún genera repercusiones.
El 28 de abril de 2022, el Juzgado de Control, Niñez y Juventud, Penal Juvenil y de Faltas de Alta Gracia ordenó el allanamiento de la casa del coleccionista Jorge Montamat (62), en el marco de una investigación por el robo del cuadro Alrededores de Córdoba, del pintor Ricardo López Cabrera, sustraído del Museo Genaro Pérez. Pero lo que se encontró allí fue mucho más que una obra de arte.
Una colección con siglos de historia
Durante el procedimiento, se incautaron piezas arqueológicas —pucos, platos de cerámica, urnas funerarias, vasijas e incluso hachas de piedra— y 13 documentos históricos de altísimo valor patrimonial. Entre ellos, cartas firmadas por San Martín, Belgrano y Bustos; una orden real de 1805; y una cédula firmada por el rey Felipe IV de España en 1664. La presencia de estos documentos, algunos presuntamente pertenecientes a archivos nacionales e internacionales, llevó al fiscal federal Maximiliano Hairabedian a imputar a Montamat por encubrimiento y almacenamiento indebido de patrimonio arqueológico.
El argumento de la buena fe y el museo inconcluso
Montamat, sin embargo, negó toda acusación. Aseguró haber adquirido las piezas de buena fe, mediante donaciones, subastas o intercambios, y defendió que su intención era fundar un museo en Alta Gracia llamado Gabinete de Curiosidades, destinado a exhibir la huella del ser humano a lo largo de la historia.
“El objetivo nunca fue comercializar estos objetos, sino resguardarlos y mostrarlos al público como parte de mi vocación como gestor cultural”, expresó. Agregó además que había iniciado los trámites de registración ante la Dirección de Patrimonio en Buenos Aires, ya que en Córdoba no encontró canal institucional adecuado.
También hizo hincapié en su herencia familiar vinculada al coleccionismo y al pasado histórico del país: se declaró descendiente del teniente Mariano de Escalada de la Quintana, cuñado del General San Martín.
Sobreseimiento judicial y decomiso de los bienes
En 2023, la defensora oficial Mercedes Crespi solicitó el sobreseimiento de Montamat. Alegó que no se había demostrado dolo ni se probó que los documentos hubieran sido obtenidos ilícitamente. El juez federal Alejandro Sánchez Freytes aceptó el planteo: destacó el interés cultural del acusado y su iniciativa por registrar las piezas, descartando fines comerciales.
No obstante, ordenó que las 17 piezas arqueológicas quedaran a disposición del Instituto Nacional de Antropología y Pensamiento Latinoamericano, y que los documentos fueran entregados al Archivo General de la Nación. La defensa apeló, sosteniendo que el decomiso era improcedente y que no se había aplicado el artículo 41 de la ley 25.743, que prevé un apercibimiento antes de sancionar.
Fallo de Cámara: la presunción de tenencia ilegítima
La Cámara Federal, sin embargo, ratificó la decisión: mantuvo el decomiso de las piezas arqueológicas y revocó la posibilidad de que Montamat conservara los documentos. Argumentó que, al no acreditarse que las piezas fueron adquiridas antes de la vigencia de la ley (2003), operaba la presunción de tenencia ilegítima sin registración.
De este modo, el coleccionista deberá denunciar los objetos ante el Archivo Nacional. Mientras tanto, Alta Gracia sigue esperando por el museo que alguna vez quiso nacer de una colección privada y que, por cuestiones legales y patrimoniales, terminó en manos del Estado.
Fuente: La Voz