“TranscribeMe” es el nombre de la herramienta. Cómo utilizarla desde cualquier dispositivo con la aplicación de WhatsApp. Qué riesgo pueden tener estas aplicaciones.
Los mensajes de voz son una de las herramientas más utilizadas en WhatsApp. Casi todos los usuarios del servicio de mensajería la usan a diario, aunque hay ocasiones en las que, por uno u otro motivo, es necesario tener en “texto” lo que escuchamos en estos mensajes.
Pensando en esto, un gripo de ingenieros argentinos creó una nueva herramienta para transcribir los audios enviados de WhatsApp. Se trata de un bot bautizado como “TranscribeMe”.
La inteligencia artificial permite convertir en texto, separados por párrafos y de manera rápida, los mensajes de audio enviados por la aplicación. Además, también es capaz de hacer un resumen a partir de ideas principales.
El bot fue desarrollado por Rather Labs y creado por dos ingenieros argentinos, Jimena López Morillo e Ignacio Fabré.
Además, desde la empresa indicaron que la herramienta resguarda la privacidad de los usuarios.
¿Cómo usarlo? Al igual que el resto de los bots en WhatsApp, es necesario que la persona agende el número +549115349-5987 para poder tenerlo en los contactos e iniciar un chat. Tras esto, el usuario podrá reenviarlo los audios que desea transcribir.
ACLARACIÓN: QUÉ RIESGOS PODRÍAN ACARREAR ESTAS APLICACIONES
Las aplicaciones de transcripción pueden ayudarnos a ahorrar tiempo, pero el uso de aplicaciones de transcripción de audio a texto en general puede plantear riesgos para la seguridad y privacidad que deben ser considerados.
Una gran cantidad de estas aplicaciones solicitan a los usuarios que concedan permisos para acceder a diferente información del dispositivo, como la ubicación, contactos, chats, o hasta el micrófono del dispositivo, a fin poder funcionar o también proporcionar una mejor experiencia de usuario, recuerda el sitio Welivesecurity.
La recopilación de esta información puede presentar un riesgo si se utiliza indebidamente o si se comparte con terceros sin el consentimiento del usuario en cuestión. También si no se asegura correctamente en los servidores de la compañía que la almacene.
También puede pasar que con el auge de estas tecnologías los cibercriminales quieran aprovechar la situación para lanzar falsas apps que utilizan como pantallas de humo para infectar a las víctimas con algún tipo de malware, agrega el sitio especializado.
El problema es que estas aplicaciones fraudulentas pueden ser muy exitosas debido a que los usuarios no siempre verifican quién desarrolló la aplicación ni examinan cuidadosamente sus políticas de privacidad.
Ya sea por ser una aplicación falsa o por una vulneración de una app real, los audios y textos robados pueden ser utilizados para ciberataques. Un ejemplo de ello podría ser el entrenamiento de un modelo de machine learning para producir deepfakes en formato de audios, ya sea para noticias falsas o ataques de ingeniería social.
Fuente: La Voz del Interior