Intendentes y presidentes comunales del departamento Santa María manifestaron su preocupación ante el escenario económico que atraviesan los gobiernos locales como consecuencia del ajuste nacional, el incremento constante de los insumos y la pérdida de capacidad financiera real a pesar de los aumentos nominales en las transferencias automáticas.
Esta situación no es exclusiva del departamento: se trata de una problemática que se extiende por toda la provincia y que ya genera reuniones, consultas técnicas y debates al interior de la Mesa Provincia-Municipios, que nuclea a las autoridades locales con el Gobierno provincial.
Datos duros que preocupan
Según el Ministerio de Economía y Gestión Pública de Córdoba, durante el mes de abril 2025, la Provincia transfirió a municipios y comunas $88.272 millones, lo que significó una caída del 0,8% respecto a marzo.
La baja fue traccionada principalmente por el comportamiento de la coparticipación federal, que mostró un descenso del 5,5% en comparación con marzo. A pesar de que otros ingresos como Bienes Personales (+87%), impuestos provinciales (+4,5%) y Monotributo (+2,5%) amortiguaron el impacto, el resultado global sigue siendo negativo en términos reales.

Proyección para mayo: un alivio nominal, pero sin impacto real
La Provincia proyecta para mayo transferencias por $113.013 millones, lo que implicaría una suba nominal del 28% respecto a abril. Sin embargo, este aumento se explica por un efecto estacional, como el vencimiento anual del impuesto a las Ganancias de empresas, y una mayor cantidad de días hábiles.
“Si bien los números parecen mejores, cuando uno le aplica la inflación real, el panorama es el mismo o incluso peor”, señalaron desde una comuna del Valle de Paravachasca. El crecimiento de precios y la dolarización de muchos insumos complican la administración cotidiana y obligan a muchos ejecutivos locales a repensar el esquema de gastos.
Voces que reflejan la crisis
Marcos Torres, intendente de Alta Gracia, cabecera del departamento, y referente del departamento Santa María en la Mesa Provincia-Municipios, fue contundente:
“Bajó muchísimo la recaudación y no hay nada que haga pensar que se va a recuperar. Esto se debe a la baja en la actividad económica en todo el país. Además, se ve una caída en el porcentaje de cobro en la recaudación propia de cada municipio. Y si a eso le sumamos que el gasto de funcionamiento y sueldos crece más rápido que la inflación, estamos ante una época muy difícil para las comunas y municipios”.
En la misma línea, desde varias localidades del departamento advierten que podrían comenzar a analizar recortes de servicios, reestructuración de programas y redefinición de prioridades.
Mirada estratégica
Aunque el informe del Gobierno provincial prevé para los próximos meses niveles de transferencias que rondan entre los $108.652 millones (julio) y $124.129 millones (junio), el crecimiento real intermensual —considerando la inflación— continúa en números negativos o casi neutros, lo que preocupa seriamente a los ejecutivos locales.
“Las obras que se planificaron el año pasado ya no valen lo mismo. Y los servicios básicos como el combustible, los medicamentos o los alimentos suben más rápido que cualquier índice. Esto nos obliga a rediseñar todo el presupuesto”, apuntaron desde una de las comunas más pequeñas del corredor.