Miles de personas colmaron este lunes el club General Paz Juniors de la capital cordobesa por la presencia de Sergio Massa que cerraba de esta manera un recorrido por distintas partes de la provincia de Córdoba. Río Cuarto fue una de las elegidas, donde firmó convenios con varios intendentes, entre ellos, Marcos Torres de Alta Gracia por la tarjeta SUBE y el Programa “Ciudades Seguras”.
Ya en el ocaso de la tarde, la gente se fue aglutinando con banderas, remeras y gorras alusivas a la candidatura a presidente de la Nación del actual ministro de Economía en el emblemático club que supo abrazar al ex gobernador José Manuel de La Sota. Allí había funcionarios, intendentes, referentes sociales, legisladores y simpatizantes; muchos de los cuales debieron quedar afuera (dicho sea de paso hubo corridas y empujones antes de que comenzara el acto en la parte externa del club).
De Santa María, se encontraban varios referentes, entre ellos los jefes comunales de La Serranita, Potrero de Garay, Rafael García, Anisacate, la titular del ANSES, ex candidatos, entre otros tantos que fueron acomodándose donde podían ya que había gran cantidad de público.
En su alocución, Massa reivindicó la figura del ex gobernador José Manuel de la Sota, con quien formó parte de la ancha avenida del medio hace algunos años atrás, y volvió sobre la necesidad de unidad nacional. Dijo que va a ser el “primer presidente que abrace a Córdoba”, y explicó que después del 10 de diciembre llamará al gobernador de Córdoba (hoy electo) Martín Llaryora para trabajar en conjunto.
“…Trabajador de la unión nacional, quiero en este primer saludo dejar un recuerdo en la memoria de este maravilloso dirigente cordobés, que tanto me enseñó a querer a Córdoba, se trata de José Manuel de la Sota”, dijo al referirse al ex gobernador fallecido, a quien mencionó apenas subió al escenario.
Luego, volvió sobre la necesidad de unidad nacional, y de defender derechos adquiridos como la educación pública, los centros de desarrollo infantil, entre otras cosas. Habló sobre los “agravios” recibidos por el Papa Francisco en clara alusión al candidato Milei y dijo que es necesaria la libertad de credos, pero “con el respeto que una figura así se merece”.
“Si el 10 de diciembre tengo la responsabilidad de dirigir la Argentina, voy a llamar al gobernador Llaryora que es quien eligieron los cordobeses, le voy a decir: “gobernador armemos la agenda, Córdoba es el corazón de la Argentina”, explicó en otra parte de su discurso.
Habló de la Caja de Jubilaciones (talón de aquiles de Schaiaretti), y explicó que debe recibir de Nación el dinero que corresponde. Criticó la campaña que parece pregonarse desde la vereda de enfrente del “sálvese quien pueda” y le habló a la mujer cordobesa al respecto.
Ya al final de su alocución, pidió “perdón” por los errores cometidos en los últimos años, despegándose así de la gestión de Alberto Fernández y pidió que “el enojo no nos debe llevar al salto al vacío”.
Al finalizar el evento, el gobernador de Córdoba twiteó con fuertes críticas a Massa, y si bien se mantiene “gris” en sus apreciaciones en referencia a ambos candidatos, durante los últimos días dio claros indicios de su preferencia al sector de Milei y Macri.
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