El Concejo Deliberante aprobó una ordenanza que busca equilibrar la necesidad de iluminación urbana con la protección del medio ambiente nocturno, para mantener la oscuridad natural de los cielos en el faldeo de la Ruta 5.
En una decisión histórica para la preservación ambiental de su paisaje serrano, la localidad de Villa General Belgrano aprobó una ordenanza municipal destinada a mitigar la contaminación lumínica.
La norma, sancionada por el Concejo Deliberante, establece un marco regulatorio para el alumbrado exterior en la zona paralela a la Ruta 5, con el objetivo primordial de mantener la oscuridad natural de los cielos sobre sus sierras.
«El faldeo de las sierras es uno de nuestros patrimonios naturales más importantes por muchos motivos: su biodiversidad, su atractivo turístico y su riqueza. Las sierras no son iguales a ninguna otra área de nuestro pueblo. Cuidarlo es un compromiso colectivo, lo que no se regule hoy, lo perdemos mañana», expresó Sofía Zizzias, concejal del Partido Humanista que acercó la iniciativa el año pasado.
La ordenanza busca equilibrar la necesidad de iluminación urbana con la protección del medio ambiente nocturno, beneficiando tanto a la biodiversidad local como a la observación astronómica.
La nueva ley contempla que todas las instalaciones de alumbrado exterior, ya sean públicas o privadas, dirijan la luz exclusivamente hacia el suelo, prohibiendo terminantemente la emisión de luz directa hacia el cielo nocturno y las fachadas de los edificios. Solo se exceptúan balcones o galerías en planta alta destinados a circulación, cuya iluminación debe ser rasante al suelo.
Exige además que todos los dispositivos de iluminación estén ocultos tras aleros o elementos arquitectónicos definidos por el código de edificación, impidiendo su visibilidad directa desde la vía pública.
Además, se impone de manera exclusiva el uso de luces cálidas, prohibiendo expresamente los cañones de luz o láseres. Ningún haz de luz podrá superar los 2.50 metros de altura, asegurando que la iluminación sea baja y contenida.
Los propietarios e instituciones tienen un plazo de 60 días a partir de la promulgación de la ordenanza para adecuar sus sistemas de iluminación en la zona este de la Ruta 5, bajo la amenaza de ser sancionados por el Juzgado de Faltas en caso de incumplimiento.
Con esta medida, Villa General Belgrano no solo se posiciona a la vanguardia en la lucha contra la contaminación lumínica en Argentina, sino que también da un paso crucial para salvaguardar la identidad y la belleza natural.
Fuente: Redacción La tinta / Imagen de tapa generada con IA.