Una propuesta gratuita del CeDeR Alta Gracia que fortaleció el oficio, la comunidad y los vínculos en todo el valle
Los Aromos vivió una jornada cargada de emoción con el cierre y entrega de diplomas del Curso de Auxiliar de Jardinería, dictado por el CeDeR Alta Gracia y desarrollado de manera gratuita y regional.
Participaron en el acto el presidente comunal Daniel Pastorino, la titular del CeDeR Alta Gracia Graciela Abiad, el coordinador de los talleres Pablo García , y el profesor Alejandro Maron, quienes acompañaron a los estudiantes en este cierre tan especial.
Durante la entrevista con Mi Valle, tanto Graciela como Pastorino destacaron la importancia de estas formaciones que abren puertas, impulsan oficios y fortalecen la vida comunitaria.
🌿 El oficio que florece: jardinería y emprender con las manos en la tierra
En cada clase, quienes participaron regaron más que plantas: regaron ideas, proyectos y sueños.
La jardinería, como el emprendedurismo, se hace semilla por semilla:
primero una intuición, luego un aprendizaje, después la voluntad de sostenerlo.
Y así, entre herramientas, tierra húmeda y mates compartidos, nació un grupo diverso que encontró en este curso un espacio para crear, proyectar y crecer.
🤝 Formación, comunidad y presencialidad que importa
Sobre el valor de estos cursos, Graciela Abiad expresó:
“Nosotros desde el CeDeR ofrecemos cursos de oficio en todas las localidades. Y además de aprender un oficio, la gente se lleva relaciones, aprendizajes, haber compartido tiempo de presencialidad. Después de la pandemia, con la inteligencia artificial y la virtualidad, muchos necesitaban volver a la comunidad. Creo que ese es el valor que tienen estos cursos que ofrecemos desde Córdoba Me Capacita.”
El curso reunió a participantes no solo de Los Aromos, sino también de diversas localidades del Valle de Paravachasca, generando un verdadero espacio regional de integración y vínculos entre pares.
🧩 Un valle que se une para aprender
Por su parte, Daniel Pastorino destacó la importancia del trabajo articulado:
“Gracias a los distintos ministerios de la provincia hemos logrado que el Valle de Paravachasca pueda dictar cursos y traer a los alumnos de cada localidad. No hay que duplicar esfuerzos, sino ampliarlos. Y en eso estamos comprometidos: en que las comunas sean un continente para que los alumnos tejan relaciones.”
La experiencia confirmó ese espíritu: personas de diferentes rincones del valle compartieron saberes, historias y expectativas, consolidando un sentido de comunidad que trasciende la formación técnica.
🎓 Un cierre que abre caminos
Con la entrega de certificados, el curso dejó más que un aprendizaje: dejó redes, motivación y herramientas para nuevos proyectos laborales y personales.
En Los Aromos como dijeron Graciela y Daniel este fue solo el primero de muchos.
Un comienzo que promete seguir haciendo florecer oportunidades en toda la región.