La historia de Demir, un niño de 6 años de Despeñaderos, es de esas que conmueven y obligan a mirar de frente lo esencial: la fuerza de una familia que no baja los brazos y la oportunidad concreta de mejorar la vida de un niño que viene luchando desde los quince días de nacido.
Su mamá, Evelyn, docente de nivel inicial, y su papá, Darío, albañil, llevan dos años esperando la cirugía que finalmente tiene fecha: 8 de enero de 2026. Una intervención clave para corregir una luxación posterosuperior de la cadera izquierda, que hoy le genera dolor, dificulta su movilidad y complica su calidad de vida.
La familia inició por primera vez una campaña solidaria para cubrir los costos que todavía no saben si serán aprobados por la mutual: cirugía, traslado, farmacia, prótesis y gastos asociados. “Se nos hace muy difícil, trabajamos los dos, pero es muchísimo dinero”, cuenta Evelyn en diálogo con Mi Valle.
Un avance inesperado que cambió el rumbo del tratamiento
Demir viene realizando desde marzo el llamado Tratamiento Cuevas, un método intensivo de neurorehabilitación que busca mejorar la fuerza motora y la autonomía. Y los resultados sorprendieron incluso a los médicos:
“Cuando empezamos, la cirugía era de las dos caderas. El fémur no estaba encajado en ninguna de las cavidades. Pero con este tratamiento, Demir logró control cefálico, se sienta, quiere rolar… Y en el último estudio descubrimos que la cadera derecha se acomodó sola”, relata su mamá.
“Los doctores no lo podían creer”.
Sin embargo, la cadera izquierda quedó debilitada y fuera de lugar, lo que genera dolor y afecta su postura: una pierna queda varios centímetros más corta cuando se lo coloca de pie.
Por eso, la intervención del 8 de enero es indispensable.
Lo que puede cambiar con la cirugía
Los médicos fueron claros: si esta operación se concreta, Demir podrá:
- Aliviar su dolor crónico.
- Mejorar la estabilidad de su cadera.
- Recuperar movilidad.
- Lograr equilibrio.
- Dar sus primeros pasos.
El sueño más grande de Evelyn, Darío y sus dos hijos, Demir y Ever, es simple y gigante a la vez: “Queremos verlo parado, aunque sea un poquito. Verlo dar un pasito. No importa la forma”, expresa su mamá con emoción.
Una familia que lucha y una comunidad que acompaña
Demir asiste al jardín, realiza terapias, kinesio y neurorehabilitación a domicilio. “Él viene luchando desde los 15 días de vida. Nosotros le brindamos todo lo que podemos, pero ahora necesitamos ayuda”, cuenta Evelyn.
La familia lanzó una rifa solidaria y también recibe premios para sumar a la campaña. Todo lo recaudado se destinará a cubrir costos que hoy son inalcanzables para ellos.
Cómo ayudar
Quienes puedan colaborar donando un premio para la rifa, o quieran sumarse de cualquier manera, pueden comunicarse a los celulares de la familia:
Evelyn (mamá): 3547 561746
Darío (papá): 3547 578849
Cada aporte, incluso el más pequeño, acerca un paso más a Demir hacia una vida sin dolor, con autonomía y con la posibilidad real de cumplir un sueño que lleva años esperando.