Tragedia en un parque acuático de Malagueño: la nena tuvo muerte súbita y su abuela pidió perdón

La niña mendocina estaba de viaje de egresados en Villa Carlos Paz cuando falleció. Era la última parada antes de regresar a su provincia. La carta completa.

Semanas atrás, un parque acuático de Malagueño fue escenario de una tragedia. Una nena de 12 años murió mientras disfrutaba del último día de su viaje de egresados, que había sido a Villa Carlos Paz.

La menor era oriunda de Mendoza y Cocoguana era la última parada antes de regresar a su provincia. En torno al caso se evaluaron distintas hipótesis como que se golpeó la cabeza antes de caer por un tobogán, que se ahogó y hasta que sufría una patología previa que no había sido descubierta a tiempo.

A 15 días del terrible deceso, la abuela paterna de Francesca Massa rompió el silencio con una sentida carta. Allí confirmó la causa del fallecimiento y pidió perdón a quienes quedaron envueltos en la tragedia.

“Francesca murió de muerte súbita y nadie nadie tuvo la culpa”, señaló y destacó el rol del colegio Sagrado Corazón, de la empresa de viajes Aramendi y del parque acuático de Córdoba, Cocoguana: “Se dijeron muchas cosas feas de los tres”.

La mujer les pidió perdón y afirmó que su nieta “se fue feliz con sus amiguitas en su viaje de egresados”.

“Reivindicar a la comunidad del Sagrado Corazón por la contención para los papás y ahora los hermanitos de Francesca. Son todos desde el primero al último maravillosos”, dijo sobre la institución educativa y siguió: “Al parque de diversiones donde falleció Francesca que ninguna culpa tienen y sobre todo a la empresa de turismo Aramendi”.

“Agradezco en especial al señor Alejandro de Aramendi turismo porque fue la persona que Dios nos mandó para que nos contuviera. Estuvo desde el primer minuto acompañando a la mamá y dos tíos que fueron a buscar el cuerpito de Fran a Córdoba hasta su última mirada en el cementerio”, expresó.

“Como abuela salgo a pedirles perdón”, remarcó y afirmó: “Dios nos la prestó sólo por 12 añitos pero en este tiempo solo sembró amor”. “Francesca nos dejó un sendero lleno de rosas, el cual transitaremos hasta que Dios nos llame para reencontrarnos con ella”, concluyó aún con dolor por la pérdida de la pequeña.

Con datos de El Doce