Sunak fue elegido nuevo primer ministro británico

El exministro de finanzas fue designado para reemplazar a Liz Truss, luego de que su adversaria, Penny Mordaunt, no obtuviera suficientes apoyos para presentar su candidatura.

El exministro de Finanzas británico Rishi Sunak fue designado este lunes por el Partido Conservador para reemplazar a Liz Truss como su líder y próximo primer ministro, luego de que su adversaria, Penny Mordaunt, no obtuviera suficientes apoyos para presentar su candidatura.

El joven exbanquero nació en el seno de una acomodada familia, está casado con la hija de un multimillonario de la tecnología, fue uno de los primeros partidarios del Brexit y tuvo una vertiginosa carrera en el Partido Conservador.

Hijo de inmigrantes indios, padre médico y madre farmacéutica, Sunak estudió en la escuela privada de élite Winchester College, y luego ingresó a Economía en la Universidad de Oxford, para hacer un magister en la Universidad de Stanford, donde obtuvo la prestigiosa beca Fulbright.

Hizo una fulgurante carrera en el ámbito privado, donde trabajó como banquero de inversiones en Goldman Sachs y varios fondos de inversión.

En ese contexto conoció a Akshata Murty, hija de un multimillonario indio de la tecnología, con quien se casó en 2009.

El recorrido que lo llevó a primer ministro

El camino de Sunak hacia el liderzgo conservador había quedado allanado el pasado domingo luego de que el exprimer ministro Boris Johnson anunciara que no se presentaría a la puja.

El único rival que le quedaba al exministro era la líder de la Cámara de los Comunes, Penny Mordaunt, quien quedó muy por debajo de alcanzar el límite de 100 diputados conservadores que la patrocinaran para postularse.

En tanto, Johnson, que nunca terminó de confirmar si participaba en la contienda, afirmó que tenía el apoyo necesario para presentarse, pero dijo que no sería “lo correcto”.

Truss anunció su renuncia el jueves pasado apenas seis semanas después de llegar al poder, en lo que es el Gobierno más corto en la historia del país, tras idas y vueltas de un plan económico que la llevaron a perder el respaldo de su Partido Conservador.

La dimitente se convirtió en primera ministra en septiembre pasado al ganar una elección interna del Partido Conservador en la que ella y Sunak quedaron como finalistas.

En la noche del domingo, Sunak y Johnson se reunieron para discutir, según varios medios, la posibilidad de una candidatura conjunta, pero no lograron ponerse de acuerdo sobre todos los puntos.

Las relaciones entre ambos políticos se tensaron en julio, cuando la dimisión de Sunak, seguida de otras 60 personas, hizo que Johnson abandonara su cargo.

Según un sondeo del diario Sunday Telegraph, un poco más de la mitad de los encuestados piensa que Johnson habría sido el mejor primer ministro posible para el presente, mientras que 28% se inclinó por Sunak.

Casi 60% de los votantes conservadores cree que la renuncia de Johnson al Gobierno fue un error, de acuerdo con la misma encuesta.

El perfil del nuevo primer ministro

Su carrera política se inició en 2015 cuando fue elegido diputado del Partido Conservador por el condado de Yorkshire, en el norte del país, momento desde el que su popularidad entre los tories fue en rápido aumento hasta el punto de ser considerado un “golden boy” de la política británica.

En febrero de 2020 fue designado ministro de Finanzas, el cargo más importante del gabinete del Reino Unido.

Sunak dirigió la economía de Gran Bretaña en recesión a causa de la pandemia de coronavirus, y su paquete económico para ayudar a los empleados y las empresas fue muy valorado por los británicos.

Fue considerado durante mucho tiempo como la mano derecha de Boris Johnson, pero quedó marcado en el círculo del exprimer ministro como el hombre que lo traicionó al anunciar su renuncia el 5 de julio, precipitando otras 60 dimisiones en el Gobierno y en última instancia la caída del líder conservador.

Tras la salida de Johnson se postuló para el cargo de primer ministro contra Liz Truss, que renunció a los 45 días de ocupar el cargo en medio de una crisis política y económica debido al anuncio de su catastrófico plan económico de reducción de impuestos que provocó turbulencias en los mercados, desplome de la libra y el incremento de las hipotecas de los británicos.

Durante la competencia para reemplazar a Johnson, Sunak calificó las promesas de Truss y otros rivales de reducir los impuestos de inmediato como “cuentos de hadas” imprudentes, y argumentó que primero se debe controlar la inflación.

Los votantes conservadores respaldaron entonces a Truss sobre Sunak, pero el actual caos económico en el Reino Unido causado por el paquete de recortes de impuestos no financiado de la exprimera ministra demostró que el jefe del Tesoro británico tenía razón.

Sunak fue ministro subalterno durante el Gobierno de la ex primera ministra Theresa May y su apoyo al liderazgo conservador de Johnson en 2019 le valió el nombramiento clave de secretario jefe del Tesoro.

El exbanquero debió lidiar con las consecuencias del denominado “partygate” y haber sido multado por la policía, junto a Johnson, por incumplir las reglas de confinamiento en Downing Street en junio de 2020.

Luego debió enfrentar una polémica por las finanzas de su esposa y supuestas maniobras para evitar pagar impuestos en Reino Unido sobre sus ingresos en el extranjero, lo que le valió una catarata de críticas, amplificadas por los aumentos impositivos que el mismo Sunak había impuesto a varios sectores.

Este tema, revelado por el diario The Independent, que aseguró que su esposa se beneficia del estatus de “no domiciliado”, sacudieron en abril a los británicos, que padecían cifras inflacionarias récords con su poder adquisitivo devaluado.