Se trata del sub oficial retirado que hace adicionales en el lugar.
Un nuevo hecho de violencia ocurrió este jueves por la noche en el Hospital Illia, esta vez fue un Policía el que resultó lesionado por un paciente.
Según manifestaron los muchos testigos de lo ocurrido, esta persona llegó acompañada de su pareja y su pequeña niña y al cabo de unos momentos comenzó a exigir que lo atendieran. Lo cierto es que la guardia estaba colapsada (tal cual ocurre diariamente) y además los médicos atendían en ese momento dos infartos; es decir, dos urgencias.
Cuando una de las médicas salió a la sala, esta persona la increpó “de muy mala manera, es más, no se si no le puso la mano encima”, contó una de las personas del lugar y fue en ese momento que el policía se puso al medio pidiendo que “no falte el respeto, hay demora porque los médicos están atendiendo dos urgencias señor”, le habría dicho, entonces esta persona lo empujó y el uniformado cayó en uno de los bancos.
El policía se levantó y lo persiguió hasta afuera y ahí hubo un forcejeo hasta que finalmente escapó, dejando a su pareja e hija en la guardia, a la que ya habían atendido.
Inmediatamente el nosocomio se llenó de móviles y policías, quienes dialogaron con la mujer y con este hombre y decidieron no aprehenderlo.
El Policía, en tanto, sufrió algunos raspones y la rotura de sus anteojos en la caída. “No se puede trabajar más así, es imposible., El nivel de agresividad de la gente es altísimo., Hacemos lo que podemos, no somos magos, somos médicos y no hay personal para tanta gente, sin contar que mucha de la gente que viene no presenta urgencias, son casos que podrían atenderse en consultorio”, relató una de las profesionales.
Cabe recordar que hace poco tiempo un paciente rompió la puerta de ingreso y otros algunas instalaciones.