Durante el pasado fin de semana, la escuela San Martín de la ciudad de Alta Gracia sufrió un robo que dejó destrozos y pérdidas materiales en las instalaciones del establecimiento educativo. La directora, Silvina Favalli, relató con profunda preocupación los hechos ocurridos y el impacto que este tipo de delitos genera en la comunidad escolar.
“Es muy difícil haber llegado el día de hoy a la escuela y encontrarnos con que personas ajenas irrumpieron llevándose pertenencias y haciendo destrozos”, expresó Favalli, quien destacó que los daños afectan no solo a la infraestructura sino también al esfuerzo diario de docentes, alumnos y familias que colaboran para mantener la escuela en condiciones óptimas.
Entre los objetos sustraídos se encuentran dos televisores pertenecientes a la escuela de enfermería que funciona en el turno vespertino, micrófonos y la bandera. Favalli señaló que, si bien algunos de estos elementos ya fueron reemplazados gracias a donaciones, la situación genera dolor y una sensación de impotencia en la comunidad educativa.
Los estudiantes también se vieron afectados por lo ocurrido. La directora mencionó que los niños muestran inquietud y sorpresa ante la vulneración de la propiedad pública, y desde la escuela se trabaja para brindarles contención y explicar que estos hechos, aunque lamentables, forman parte de la realidad.
Actualmente, la escuela no cuenta con un sistema de alarma operativo. La directora recordó que anteriormente sí tenían alarma, pero que una tormenta eléctrica la inutilizó. Tras el robo, se iniciaron gestiones con el Ministerio de Educación y la Municipalidad para instalar nuevamente alarmas y sensores que brinden mayor seguridad a los bienes y a la comunidad educativa.
La policía local, junto a la brigada de investigaciones, trabajó en el lugar recopilando pruebas, como huellas en ventanas y marcas de zapatillas, mientras se investigan los accesos utilizados y el tiempo que los delincuentes permanecieron dentro del edificio.
Favalli también recordó que este no es el primer incidente de robo en la escuela: hace tres años el establecimiento sufrió un hecho similar, con destrozos y el robo de equipos de sonido completos.
“La escuela es un espacio público, de todos, y cuando alguien no respeta eso, duele en el alma. Seguimos trabajando juntos para mejorar la seguridad y cuidar lo que es de todos”, concluyó Favalli.
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