La visita de Sergio Massa a nuestra provincia dejó en evidencia esta toma de posición, y quizás sea la muestra de un cambio en el panorama político, donde el territorio comience a pesar más que la estructuras partidarias.
En el medio de un ballotage, que define para algunos más que una simple elección, se vio en la visita que el candidato de Unidos por la Patria, Sergio Massa, a varios dirigentes que saltaron el alambrado que busca imponer desde lo discursivo Juan Schiaretti y su bloque duro.
Es que sin hacer mención directa, “el gringo”, dice mantener neutralidad, pero sus críticas recaen solo sobre el ex socio de José Manuel de la Sota. “Este no es momento de quedarse callado, somos hombres y mujeres de la democracia, no nos puede dar igual que gane Milei o Massa”, sostuvo un legendario dirigente de Santa María en la previa del acto en el club General Paz Juniors de esta semana.
La presencia de los intendentes y presidentes comunales en el acto buscó plantar bandera a pesar de las directivas que recibieron bajo la figura del legislador electo, Facundo Torres y el ex ministro Hugo Testa, quienes llamaron a respetar la decisión oficial del partido provincial.
“Somos muchos los dirigentes que en estos cuatro años podemos mostrar obras en nuestras localidades gracias al gobierno nacional, no nos vamos a pegar un tiro en el pie porque el gobernador haya sido empleado de Macri”, dijo otro al recordar el paso de Schiaretti por las empresas del grupo SOCMA.
Lo cierto es que estás actitudes, que mostraron al mismísimo Marcos Torres, descosiendo la bajada de línea de su propio hermano y la presencia de los ejecutivos de Potrero de Garay, Anisacate, La Serranita, Rafael García entre otros, marcaron un cambio de carácter, y quizás sea la muestra de un cambio en el panorama político, donde el territorio comience a pesar más que la estructuras partidarias. El tiempo y los próximos años develará este misterio.