¿Qué riesgos corren las mascotas por las altas temperaturas?

El calor también puede afectar la salud de mascotas, como gatos y perros. El nivel de riesgo para un perro depende de la temperatura, el tamaño del perro, su edad y si está acostumbrado a realizar ejercicio o no. Sin embargo, no es recomendable que ningún perro salga a hacer actividades si la temperatura sobrepasa los 32 grados centígrados.

Los gatos, en cambio, pueden soportar temperaturas más altas que los perros. La zona termoneutral de un gato, que es la temperatura en la cual el animal no gasta energía adicional para calentarse o enfriarse para sobrevivir, va de 30 a 38 grados centígrados, según una investigación realizada en el 2006 por el Consejo Nacional de Investigación estadounidense. Por lo tanto, no es recomendable que los felinos salgan del hogar si las temperaturas sobrepasan ese límite.

No obstante, una situación en la que un gato podría verse rápidamente en peligro es si se lo deja dentro de un auto sin supervisión. En una temperatura de 30 grados celsius, la temperatura de un auto con las ventanas ligeramente abiertas puede subir a casi 39 en 10 minutos, y a 49 en media hora. Esto podría causar la muerte del animal de compañía, o daño irreversible a los órganos del perro o del gato.

Se recomienda estar atentos a los niveles de humedad, que podrían exacerbar los efectos del calor en las mascotas. Vigilar constantemente a los animales de compañía es importante, indica, además de proveerles de amplia sombra y de agua helada para que puedan regular su temperatura interna.

“El calor afecta la fisiología normal del animal, causando estrés y alterando la inmunidad de la mascota. Baja el consumo de alimento y aumenta el de agua”, dice Diego Punguil, veterinario. El experto también refiere que los animales podrían verse afectados por insolación o golpe de calor a partir de 26 grados centígrados.

El golpe de calor puede ser mortal

Se detallan los siguientes síntomas en mascotas afectadas:

  • Jadeo.
  • Aumento del ritmo cardiaco.
  • Dificultad para respirar.
  • Sed excesiva.
  • Sedentarismo.
  • Fiebre.
  • Mareos.
  • Descoordinación.
  • Salivación profusa.
  • Vómito.
  • Lengua de color roja o morada.
  • Convulsiones.
  • Pérdida de consciencia.

Punguil recomienda ponerle especial atención a mascotas braquicefálicas, como el bulldog inglés y el bóxer, pues “sufren de forma más intensa el golpe de calor debido a la anatomía de su cara”. Los animales con bastante pelo, añade, son susceptibles a más estrés calórico.

“Las horas más recomendables para sacar a las mascotas son durante la mañana hasta aproximadamente las 10:30, dependiendo de cómo esté el día. En la tarde a partir de las 18:00″, indica el veterinario.