La ocupación ilegal de tierras en la zona de la cantera del Cerro, camino a La Paisanita, generó una fuerte preocupación en el Concejo Deliberante, entre autoridades municipales y en vecinos que advierten sobre un crecimiento descontrolado de construcciones en un área ambientalmente sensible.
Durante la última sesión del Concejo, el edil oficialista Duilio Silva fue contundente: “No estamos a favor de la toma ilegal de tierras. Este tema es de carácter urgente”, expresó. Y agregó: “Se están vendiendo terrenos y construyendo viviendas en la cantera del Cerro”, dando cuenta de una situación que, según testimonios, se agrava semana a semana.
Una vecina del sector, también hizo oír su voz ante los concejales y los medios: “Hay algún otro interés acá. Están construyendo viviendas de otro tipo. Están las familias que llegaron primero, que tienen necesidad y que entendemos, pero ahora hay otro interés. Esta semana la feria se incrementó: llegaron por lo menos 10 familias más, y no son de Alta Gracia. Todos los vecinos sabemos que vienen de otros lugares”, sostuvo.
Según explicó, la preocupación no se limita solo a la ocupación del territorio, sino también al crecimiento de la inseguridad: “Nosotros no tenemos mala relación con quienes están ahí, incluso los hemos ayudado. Pero nos dicen que están pagando por esos terrenos. Hace más de tres años que vemos esto como ilegal, y lo hemos denunciado. El problema es que nadie responde. ¿Qué va a hacer el municipio ahora, como emergencia, para frenarlo?”, se preguntó.
Los vecinos alertan sobre el tránsito constante de camiones hacia el predio y la presencia de construcciones permanentes, lo que indicaría que ya no se trata solamente de una toma por necesidad social, sino de una presunta venta de lotes irregulares. “Los camiones siguen pasando las 24 horas. Si se paran dos minutos en calle Pueyrredón al 50, van a ver pasar al menos tres”, relataron con preocupación.
También se remarcó la falta de respuesta efectiva por parte de las autoridades: “La guardia municipal pasa, les dice que se retiren y se va. A los cinco minutos, la gente vuelve a ingresar”, denuncian.