Potrero de Garay tiene todo lo que necesitas para un paseo espectacular

Acá te dejamos algunas ideas para disfrutar al máximo un día por este rincón que está rodeado de sierras altas y a los pies del Lago Los Molinos.

¿Qué será que nos llama tanto del agua? ¿El reflejo? ¿La paz de su sonido? Córdoba es una provincia que ofrece lagos, ríos y arroyos para todos los gustos. Y uno de los espejos más lindos es justamente el Lago de los Molinos, abrazado por la naturaleza de Potrero de Garay. Acá te dejamos algunas ideas para disfrutar al máximo un día por este rincón.

¿Cómo llegar?

Desde la ciudad cordobesa hay que recorrer una hora (66 km) por la Ruta Provincial 5 para llegar a este enclave serrano. En el ingreso al pueblo se alza la escultura de un aborigen en situación de caza, que recuerda a los pobladores originales del lugar.

Para desandar sin prisa

Desde este punto se comienza una caminata corta rumbo al espejo de agua. Siguiendo la calle Río Dulce se divisa a unas cuadras más adelante el reflejo del lago. Algunos negocios con carteles de madera, un espacio de yoga y locales con artesanías suman al ambiente descontracturado.

Costa y relax

La playa inunda todos los sentidos: Desde el sonido de las olas pequeñas rompiendo en las piedras hasta los barriletes que las familias remontan aprovechando el viento. Una de las actividades que se pueden elegir sin meterse al agua es la cabalgata, para encontrar el contacto de los alquileres basta mirar en las columnas y los árboles donde se encuentran carteles con números de teléfono útiles.

Si se es adepto a los deportes náuticos no faltan tampoco las camionetas y puestos que promocionan excursiones y aventuras. Quienes disfrutan de la pesca prueban suerte con el pejerrey y la carpa. Pero no es necesario ser hábil con la caña de pescar para disfrutar un buen plato de pescado, hay un atajo: pedirlo en los restaurantes cerca de la costanera. Con mucho limón.

Un plus para rodearse de verde

Para cerrar el paseo con broche de oro no puede faltar, (luego de descansar un rato en la orilla, por supuesto) seguir la caminata alejándose del casco del pueblo. A unas pocas cuadras ya se encuentran bosquecitos frondosos y húmedos, que esconden hongos en las cortezas de los árboles y pájaros curiosos entre las copas.

Datos útiles:

Es posible ir en colectivo con la empresa Sierras de Calamuchita y comprar el boleto con anticipación por Plataforma 10. Para comer y dormir el mejor lugar para buscar es en la costanera y calles paralelas.

Fuente: Voy de Viaje