Potrero de Garay cortó la cinta de su flamante sede del Centro de Jubilados, pero no se trató solo de un acto de in auguración, “sino más bien de un momento de fiesta. Porque la felicidad fue plena entre todos los que de alguna manera tuvieron que ver con esta gran obra que se realizó con mano de obra y fondos comunales, y que se convirtió en un sueño cumplido”, aseguraron desde la comuna.
En el Encuentro estuvieron todos. Referentes de la escuela primaria, trabajadores y autoridades comunales, el jefe comunal local y su par electo de la vecina localidad de Villas Ciudad de América, el Centro de Jubilados y ballet de Villa La Bolsa, bomberos, gauchos y vecinos.
“Cuando se llegó Ernesto a la comuna hace tres años atrás cuando era presidente del Centro de Jubilados y planteó esta necesidad y esta urgencia de tener su edificio le dije que apenas tuviéramos la posibilidad económica, íbamos a comenzar a construirlo”, recordó en su discurso el jefe comunal Gerardo Martínez.
Y luego aclaró: “Cuando nosotros asumimos dijimos que íbamos a estar cerca de todas las instituciones, y que de a poco íbamos a arbitrar los medios para brindar el cuidado y la contención a cada uno que lo necesitara. No es una tarea sencilla, venimos de cachetada, tras cachetada. Atravesamos una pandemia, una crisis económica nacional y provincial pero nos comprometimos, porque no fue una promesa de campaña, fue un compromiso de palabra que íbamos a comenzar el edificio cuando se fueran dando las condiciones económicas. Muchas veces no es cuando el vecino o nosotros queremos sino cuando la situación económica lo permite. Es una satisfacción muy grande haber comenzado y terminado la obra en esta gestión. Agradezco a todos porque Gerardo Martínez es la cara visible de un gran equipo de trabajo. A la gente de Administración, de Salud, de Servicios…a Fabián García, encargado de la obra del Centro de Jubilados. Agradezco también a los vecinos, porque con el pago de los impuestos hacen posible que esto se lleve adelante. Esta obra se hizo con el 70% de fondos comunales y el 30% aportado por el Centro de Jubilados. Administrar los fondos públicos no es tarea fácil, pero cuando vemos la gestión plasmada en obras…es muy satisfactorio”, relató.
Luego, fue el turno de la presidente del Centro de Jubilados Adriana Bertone, quien habló de la importancia de tener la sede propia, y de lo mucho que viene creciendo el Centro a la par de las demandas de las y los jubilados. “Es un poco el resultado de todo lo que hemos trabajado durante estos años. Estamos muy emocionados“, advirtió.
A su turno, la titular de la delegación cordobesa de PAMI, tomó la palabra también, anunció que les trajo la inscripción como Centro y explicó que de esta manera comienzan a hacerse acreedores de las prestaciones del instituto, como lo son los talleres preventivos, las ayudas económicas “que estamos anunciando en este momento, también vamos a tramitar una ayuda económica que se llama conectividad para todos los centros, que es para que el centro compre una computadora, un escritorio, una impresora y también un subsidio para que pague en el internet. Entonces, así el centro queda con todos los servicios de conectividad, ¿para qué? Para que puedan darles más servicios a los socios. Entonces, para que tengan como una pequeña boca de información de PAMI acá en el Centro de Jubilados y que les puedan servir a futuro, por ejemplo, para gestionar talleres de nuevas tecnologías, que es tan útil hoy para todos los jubilados y las jubiladas, además de un montón de trámites que pueden hacer”, dijo.
Acto seguido llegó el corte de cinta y el descubrimiento de placa. Formalidades estas que le dieron pase al baile, la torta y los regalos a invitados especiales que fueron parte de la historia de este Centro de Jubilados. Los festejos se extendieron hasta pasadas las 20, donde la danza copó todo el lugar, entre risas y anécdotas.







































