Se trata de Marcos Bottaro. Se trató de un juicio abreviado.
Durante la mañana de este martes, se desarrolló el juicio por el matricidio que conmocionó a Alta Gracia en enero de este año. Se trata de la muerte de Olga Bernardi que fue brutalmente golpeada por su hijo, Marcos Bottaro (38).
En juicio abreviado en la Cámara en lo Criminal y Correccional de 7ma Nominación, la Justicia le impuso la prisión perpetua.
El imputado reconoció los hechos y se mostró visiblemente arrepentido.
El Fiscal de Cámara solicitó tratamiento psicológico, que se capacite, además de realizar oficios laborales. Por otra parte, se estableció tratamiento psicológico con orientación a violencia de género. La defensa, por su parte, pidió la inconstitucionalidad de la pena, más allá de tener acuerdo previo con la Fiscalía por las características del juicio. Lo solicitó atento que la prisión perpetua sin posibilidad de salidas anticipadas “es inconstitucional, viola los DDHH”, sin embargo el Código Penal establece que por este tipo de delito no tiene derecho a la salidas anticipadas, por lo que el fiscal rechazó el pedido.
El hecho
Olga Bernardi (72) era una maestra jardinera jubilada que murió a causa de la grave golpiza que le dio su hijo en la vivienda donde vivían ambos en Villa Oviedo. Si bien no había una denuncia policial, los vecinos venían reclamando por los maltratos que recibía la mujer por parte de Marcos Bottaro (38) quien no trabajaba y mantenía una relación sumamente violenta con la mujer.
La Fiscalía del Turno 2 a cargo de Alejandro Peralta Otonello actuó de oficio y solicitó la detención del hombre, que quedó recluido en la cárcel de Bouwer imputado por homicidio doblemente calificado por el vínculo y por mediar violencia de género.
Los vecinos reclamaron que hace tiempo vienen llamando a las autoridades por episodios de violencia en la casa. De acuerdo a diversos testimonios, también la abuela -que murió hace dos años- habría sido víctima de Bottaro.
Las denuncias, que según la Policía nunca se habían formalizado hasta los últimos días, se difundieron en las redes sociales.
“Ella no quería denunciarlo al hijo, pero hace muchísimo tiempo que sufría violencia”, dijo Yohana Farías la vecina que inició el repudio en redes sociales. Otra usuaria recordó que ayudó a Bernardi cuando sufrió otras golpizas y reveló que la jubilada no quería hacer la denuncia porque “cuando lo suelten me mata”.