En el corazón de Barrio Parque del Virrey, en Alta Gracia, funciona el merendero Pequeños Gigantes, un espacio comunitario que nació hace diez meses y que hoy brinda alimento y contención a más de 70 niños y sus familias. El proyecto es liderado por Joana, una vecina comprometida que, junto a otras madres del barrio, trabaja a pulmón con mucho amor.
El merendero abre sus puertas los jueves para la merienda y los viernes con la entrega de cenas calientes. “Arrancamos con 20 niños y hoy ya entregamos casi 200 porciones por día”, cuenta Joana. En los días de frío, las jornadas empiezan temprano y se extienden hasta la noche, con largas horas de cocina compartida.
La preparación de cada merienda o cena requiere de una logística enorme. A veces comienzan a las 9 de la mañana y terminan a las 8 de la noche, con madres del barrio que se suman voluntariamente a colaborar. “Hacemos bizcochuelos, pan casero, todo a mano. No tenemos batidora ni horno grande, pero no paramos”, explica Joana a Mi Valle.
El merendero no sólo recibe a niños, sino a familias completas que atraviesan situaciones de necesidad. “No hacemos diferencias. Si son cinco niños y dos papás, preparamos para los siete. También vienen abuelos. Le damos a todos”, agrega.
Joana agradece profundamente el apoyo que reciben de algunas fundaciones, como Fundación Blasso, aunque advierte que la demanda es tan grande que esa ayuda no alcanza. “Ellos también están colapsados, porque ayudan a varios merenderos más en el barrio. Toda colaboración es bienvenida”.
Entre los insumos que más necesitan están: harina, huevos, azúcar, leche, cacao, fideos, pollo, verduras y otros alimentos básicos. Pero también se requieren ollas grandes, batidoras y un horno más potente, para poder continuar cocinando en mejores condiciones.
Las donaciones se pueden acercar a calle Gamond 1186 o coordinarlas directamente con Joana a través de su número de contacto personal 3547 32-4953.
Desde el merendero Pequeños Gigantes, la invitación está abierta a toda la comunidad para colaborar, ya sea con alimentos, utensilios, o simplemente sumándose a dar una mano. “Hoy todos necesitamos de todos. Y con poquito, se puede hacer muchísimo”, concluye Joana con emoción.
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