Una vecina de la región volvió a exponer públicamente su caso tras asegurar que, a más de un año de haber comprado un terreno en Anisacate, continúa sin respuestas judiciales ni solución por parte de la escribanía y la abogada que intervinieron en la operación. La mujer afirma que la situación “empeoró drásticamente” y que las consecuencias la afectaron económica, habitacional y emocionalmente.
Según relató, en 2023 adquirió un terreno en Anisacate y, para poder efectuar el pago, vendió una camioneta Oroch 0 km, herramienta que utilizaba para trabajar. Sostiene que en ese momento consultó expresamente si el lote se encontraba “libre de deudas y listo para escriturar”, y que —según su versión— la escribanía dijo que los informes habían sido solicitados y que no existían impedimentos.
Sin embargo, días después de concretar la operación, la mujer fue notificada de que no podría escriturar debido a que el predio registraba deudas y embargos, y que los informes no habrían sido pedidos como correspondía. “Me mintieron en la cara”, expresó.
A partir de ese momento inició acciones legales. Según su testimonio, la escribanía y la abogada involucradas aseguran que no tienen responsabilidad, mientras que desde la Justicia la causa “sigue en investigación”. La denunciante afirma que la escribanía “ni siquiera fue notificada formalmente” y que la causa “no avanza”, algo que considera “inexplicable”.
Una situación que se agrava
La mujer también afirma que la situación le generó serios problemas de salud, por los cuales se encuentra siendo tratada en el Hospital Italiano. Señala que las consecuencias económicas del conflicto derivaron, recientemente, en una nueva dificultad: deberá dejar la vivienda donde reside.
Según explica, en el inmueble donde vive se firmó un contrato para desarrollar un edificio, por lo que debe mudarse. Al tener además un emprendimiento mayorista, el costo de alquiler de una nueva casa con depósito “es imposible de afrontar”. “Donde estoy tenía todo. Ahora tengo que irme y nadie se hace responsable de nada”, sostuvo.
La denunciante insiste en que hay documentos y mensajes que acreditan todo lo ocurrido, y que la escribanía involucrada —según su versión— “desconoce la causa pese a que hay pruebas firmadas”.
Un caso que ya había salido a la luz
El conflicto había sido publicado meses atrás, cuando la mujer alertó que tras la compra del lote “no me devuelven el dinero y nadie los imputa”. En aquella oportunidad, ya había advertido sobre las demoras judiciales y sobre el perjuicio económico que le generó vender su camioneta para concretar la operación.
Estado actual
Por el momento, la causa sigue en manos de la Justicia, que aún no dictó resolución. Por esa razón no se publican los nombres de la escribanía ni de la denunciante, tal como se establece en estos casos.
La mujer afirma que seguirá reclamando hasta obtener una respuesta concreta: “Solo quiero que me escrituren el lote o que se hagan cargo de los embargos y de lo que perdí. Yo no tengo acceso al terreno y perdí absolutamente todo”.
Foto ilustrativa // No se colocaron los datos de la Escribanía como de la denunciante porque la Justicia aún no se ha expedido.