“Mi madre no es un gasto, la están dejando morir por burocracia”: fuerte denuncia de una vecina de Villa La Bolsa contra PAMI

María Lourdes Annovelli denunció públicamente que su madre, Alicia Amadora Fierro, paciente de PAMI y víctima de un ACV en 2023, fue excluida de su tratamiento de rehabilitación pese a la indicación médica. La vecina asegura que la decisión responde a que “es muy caro para el sistema” y reclama que se respete la dignidad de su madre.

Con la voz quebrada, Lourdes, una de las hijas de Alicia Fierro, explicó el porqué de este último recurso que utilizaron para poner en evidencia la crueldad y deshumanización del sistema. En diálogo con Mi Valle Medios, Lourdes fue contundente: “Mi mamá se está apagando sin que logre que reviertan las decisiones arbitrarias e inhumanas. Esto no es un capricho, el médico lo pide, los resultados están a la vista… pero siguen diciendo que no porque es muy caro el tratamiento”.

La mujer asegura que PAMI negó el reingreso de su madre al Centro Cubano Argentino de Rehabilitación, donde había logrado importantes avances luego del ACV sufrido en 2023. La decisión se mantuvo a pesar de los pedidos formales del Centro Cubano y del propio Hospital Italiano, donde Alicia estuvo internada tras una neumonía en agosto de este año.

Mi madre no pide mucho. Solo pide lo que le corresponde: vivir con dignidad hasta el último día”, insiste Lourdes, que junto a su hermana reclama visibilizar el caso para evitar lo que define como un “abandono sistemático de los adultos mayores por razones económicas”. Por otra parte enfatizó que si bien hubo muchas personas de este organismo que escucharon y ayudaron “no se puede ir contra quienes manejan los hilos y no les interesa las vidas humanas”.

La denuncia se suma al reclamo de cientos de familias que atraviesan situaciones similares, en un contexto donde los derechos de las personas mayores vuelven a quedar en el centro de la discusión pública.


La carta completa de las hijas de Alicia Amadora Fierro

(Se transcribe textual la carta enviada por María Soledad y María Lourdes Annovelli)

“Mi madre no es un gasto. Es una persona. Y la están dejando morir por burocracia y por ‘ser muy cara’.”

Hoy escribo no solo como hija,sino como testigo de una injusticia que duele en el alma: el abandono sistemático, frío y calculado de una adulta mayor que depende del Estado para vivir con dignidad.

Mi madre,Alicia Amadora Fierro, sufrió un ACV en 2023. Quedó con movilidad reducida, sin poder hablar, pero con ganas de vivir. Con esfuerzo, cariño y terapias en el Centro Cubano Argentino de Rehabilitación, logró avances: se levantaba, comía con apoyo, interactuaba, sonreía con los ojos. Tenía una rutina. Tenía esperanza. Tenía vida.

Hasta que en agosto de 2025, tras una neumonía, fue internada en el Hospital Italiano. Cuando los médicos dijeron que ya no necesitaba cuidados agudos, sino continuidad en rehabilitación crónica y cuidados paliativos, algo inexplicable —e inhumano— ocurrió:

🔹 PAMI le negó el regreso al centro donde estaba rehabilitándose.
🔹 El Centro Cubano pidió formalmente su reingreso. PAMI dijo “no”.
El Hospital Italiano, con su equipo médico, solicitó su traslado a un ámbito adecuado que era donde ella estaba. PAMI volvió a decir “no”.
Su orden de prestación seguia activa. Pero no importo.¿El motivo que me dieron? “Es muy cara para el sistema”.

Sí. Escucharon bien.
“Es muy cara.”

Como si el valor de una vida se midiera en pesos.
Como si el cuidado de quien nos precedió fuera un lujo, y no un derecho.
Como si dejarla en una cama de hospital, inmóvil, sin terapias, sin estímulos, sin dignidad… fuera una “solución”.

Y mientras tanto, mi madre se apaga.
Ya no mira. Ya casi no come. Duerme todo el día. Ha perdido hasta la chispa mínima de interacción que conservaba.
No está enferma de muerte. Está enferma de abandono.

¿Qué clase de sociedad somos cuando permitimos que nuestros adultos mayores —esos que nos criaron, trabajaron, construyeron este país— sean tratados como trámites incómodos?
¿Qué clase de sistema de salud prioriza el ahorro económico sobre la vida humana?

En Japón, celebran el Día del Respeto a los Ancianos.
En China, los veneran como pilares de la familia y la sabiduría.
Aquí… los dejamos esperando la muerte en una cama, porque “no hay lugar”, “no corresponde”, o simplemente… “es muy caro”.

¡BASTA!

No permitamos que la indiferencia institucional borre lo que aún late en el pecho de quienes más necesitan de nosotros.
No normalicemos el abandono como si fuera “lo que hay”.
No permitamos que PAMI, ni ningún organismo, decida quién “vale la pena” cuidar y quién no.

Solo pedimos:

✅ La reubicación de mi madre en un lugar adecuado,como en el que estaba con rehabilitación continua y cuidados paliativos.
✅ El respeto al criterio médico del Hospital Italiano y del Centro Cubano, ignorado por decisiones administrativas arbitrarias.
✅ La vigencia real de su orden de prestación, que existia… pero dejaron pasar el tiempo a que hacerla valer.
✅ Transparencia: ¿Quién decide que una vida “es muy cara”? ¿Con qué criterios? ¿Quién responde por este deterioro?

Esto no es un caso aislado.
Es el grito de miles de familias que ven cómo sus seres queridos son desechados por un sistema que perdió el norte… y el corazón.

A los medios, a la sociedad, a quienes aún tienen empatía:
Ayúdennos a visibilizar esto.
Porque tal vez, solo tal vez, si esto se lee, se comparte, se grita… alguien con poder de decisión despierte y actúe antes de que sea demasiado tarde.

Mi madre no pide mucho. Solo pide lo que le corresponde: vivir con dignidad hasta el último día.

¿Es mucho pedir?

Con dolor, con rabia, con amor inquebrantable

Y quiero hacer una salvedad, también hay gente buena en PAMI que nos dio su escucha, contención y entendió lo que claramente como hijas exponíamos pero están atados de pies y manos para poder ayudarnos. A esas hermosas personas queremos agradecerles, su escucha,contención y amor tratando de ayudarnos.

Sus hijas: María soledad Annovelli y María Lourdes Annovelli