El radicalismo de Santa María atraviesa horas de tensión tras el anuncio de dirigentes departamentales que trabajarán junto a Provincias Unidas en las elecciones legislativas. En ese marco, Martín Barrionuevo, edil y presidente del Bloque UCR en el Concejo Deliberante de Alta Gracia, aseguró que la noticia fue “un baldazo de agua fría” para la militancia local, aunque aclaró que no pretende cuestionar en lo personal a los referentes involucrados.
Se trata de Sergio Marín (intendente de Toledo y presidente del Comité Departamental de la UCR), Eduardo Romero (jefe comunal de Rafael García) y Alberto Nieto, quienes forman parte del armado departamental.
“Entiendo sus argumentos, he dialogado con ellos, pero no comparto la decisión. Quien ocupa un lugar en el armado partidario tiene otra responsabilidad”, afirmó Barrionuevo.
El edil marcó distancia sin confrontación: “No voy con los tapones de punta. Respeto a quienes migraron a Provincias Unidas, pero creo que si ocupan cargos partidarios deberían dejarlos. No se puede estar con un pie en cada lado”.
En ese sentido, subrayó la importancia de mantener la Lista 3 como símbolo histórico del radicalismo: “¿Quién garantiza que van a fiscalizar para la Lista 3 y no para Juan Schiaretti? La UCR no tiene nada que hacer en Provincias Unidas”.
Crisis interna y próximos pasos
Barrionuevo reconoció que el radicalismo enfrenta una crisis “institucional y de convivencia interna”, que se agrava cuando las decisiones se toman “de manera inconsulta, sin debatirse previamente”
Anticipó que en los próximos días se realizará una reunión departamental con afiliados y dirigentes —incluidos los que resolvieron migrar— para debatir el futuro del partido en Santa María.
“Hay que poner la institución por encima de los nombres. Hace décadas que se toman decisiones egoístas y unipersonales, y por eso el partido enfrenta esta situación. Nosotros seguimos en el mismo lugar de siempre; quienes deben dar explicaciones son los que se fueron”.
Así, Barrionuevo se diferenció con claridad, defendiendo la identidad radical sin descalificar a Marín, Romero ni a Nieto, pero marcando un límite: “si se acompaña a otro espacio, se debe renunciar a los cargos partidarios”