La ex legisladora provincial reflexionó sobre los más de 25 años que lleva el radicalismo sin ganar la provincia y la estrepitosa caída en Alta Gracia durante el 2023 con 40 puntos de diferencia con el peronismo. También se refirió las viejas prácticas que hay que modificar y de cómo fue el armado departamental para las listas “a dedo” y a través de un reducido número de correligionarios. La entrevista completa acá.
En primer lugar, recordanos cómo se llama el espacio al que pertenecés dentro del radicalismo
Construyendo juntos. Es un espacio creado hace poco tiempo, así es que estamos como de estreno. Tenemos una mirada diferente para un partido renovado, más dinámico porque nosotros, el radicalismo, estamos como quedados, estancados… y más allá de los 130 y pico de años que tiene, hay cuestiones que es necesario dinamizar.. Por ejemplo, la metodología para afiliar a una persona, abrir el Comité a la gente, porque evidentemente, nosotros no estamos siendo una opción de gobierno para la gente. No somos un partido atractivo. Y hoy, más que nunca, la gente no vota a los partidos, vota a la persona. ¿Sino cómo se explica que alguien sin partido y siendo opinólogo de un programa de chimentos haya llegado a ser presidente? Es porque hay una nueva política, eso hemos entendido desde el espacio. No los liderazgos de antes que hay en el radicalismo. Hay que cambiar, hay que cambiar eso. Y esa es un poco la idea. Y lo que nos llevó a la construcción en toda la provincia de este espacio “Construyendo Juntos”. Es la primera vez que hay mujeres en la creación de un espacio. En este caso es Soledad Carrizo. No es fácil el liderazgo ejercido por mujeres.
Este…volver a la fuente que planteás del raadicalismo ¿se debe a la actual crisis? Ahora que están en el centro del debate y de la exposición…. ¿Cómo se hace para mejorar, para renovar, para potenciar un espacio que está literalmente explotado?
Yo creo que nosotros estamos pasando un momento muy difícil en el radicalismo. No puedo creer cuando escucho a correligionarios decir que “estamos fortalecidos“. No creo para nada que estemos fortalecidos. Prueba de esto, esta elección interna de Córdoba, la cual todavía no se termina de dirimir. No sabemos cómo va a terminar. No sabemos si va a terminar en la justicia, si se va a llevar a cabo la interna….hay mucho por resolver. Creo que el radicalismo tiene que volver, pero no solamente a los principios que fueron bases en su momento, porque si vos hablás con los jóvenes, conocen a nuestros próceres en la historia argentina, pero no en la realidad política. Además, en una sociedad tan dinámica, tan cambiante, donde todo es temporal, a donde no se maneja lo permanente…nosotros tenemos un partido que no es ni dinámico en lo virtual, ni dinámico en lo metodológico para afiliar a alguien, no es dinámico en la forma de concebir, por ejemplo, los espacios. Habría que tener una modificación de la Carta Orgánica y ver qué es lo que está contemplado dentro de esa Carta Orgánica y qué es lo que habría que modificar. Y volver a estar cerca de la gente, y entender que si nosotros escuchamos lo que la gente está pidiendo y mostramos en el comportamiento y en el decir, la coherencia, eso convence, enamora.
A nosotros nos encanta hablar de democracia, y después se hace una reunión entre dos o tres que levantan la mano y eligen solos a quienes integran una lista. Ese no es el procedimiento. Así no se construyen los liderazgos.
Estás refiriéndote a una experiencia muy local, ¿no? al armado en Santa María
Sí, pero es la que se da. Es la que uno tiene más cercana. Porque cuando uno tiene un liderazgo genuino, no necesitas eso. Te poder reunir y plantear que otro espacio no va a tener lugar y no tenerle miedo a enfrentar una interna. Yo creo que la interna siempre ha parecido como una herramienta de romper o de dividir. Y no es así. Porque cuando no podés lograr los acuerdos y ni consensos, lo más honesto y digno es ir a una interna y contar los votos. Permitirle a cada uno de los afiliados elegir quién quiere que sea el que conduzca el partido. Pero si vas a una asamblea donde no está representado el abanico de espacios, no le das la posibilidad al afiliado que elija… También hay que tener más madurez, entender que el que gana conduce y el que pierde compaña, eso habrá que trabajarlo y ver de qué manera se logra esa madurez y esa responsabilidad política.
¿Qué pasó con las listas en el departamento?
Nos reunimos en dos ocasiones, una en Toledo y la otra en Rafael García. Los acuerdos no se si fueron tales porque hubo dos asambleas.
¿No estaban convocados todos?
No. Hay un grupo de WhatsApp del Departamento Santa María pero que no está convocado todo el mundo, o sea, hay secretarios que no estaban en ese grupo. Había gente de distintos circuitos, presidentes en circuitos, que a esas reuniones no fueron. No sabemos por qué, pero no fueron.
Y en esas asambleas se propuso a Marín como presidente…
Si, y en la reunión siguiente quedamos con que se iba a establecer cómo iba a ser el orden de las listas, y que fuera una lista plural, federal, que estuvieran todos los espacios. Federal ha sido, porque si bien el otro Comité no funcionó, porque nunca hubo una reunión, fue Federal porque se puso gente de Potrero, de Anisacate, de Falda del Carmen, de Despeñaderos, de Toledo…de distintos pueblos. No sé si de los 26 circuitos, pero sí había gente de todos los pueblos. Luego, se demoró una semana, y se juntó el que había sido designado para ser candidato a presidente con otros dos que se propusieron para la lista. El arreglo se hizo entre tres o cuatro.
¿Quiénes?
Eduardo Romero (Presidente Comunal de Rafael García), Sergio Marín (intendente de Toledo), Amalia (Vagni, ex candidata a intendente de Alta Gracia) y Chochi Molina, ex titular del departamento. Ellos se sentaron solos a dirimir quiénes iban en la lista.
¿No estaban los demás referentes?
No, no convocaron a nadie más, no hubo reuniones. No había representantes de los espacios que forman el radicalismo. Eso hubiera sido lo lógico, pero no pasó.
¿Y quién designaba a esas personas como líderes para dirimir los espacios?
No, no se. Ellos lo decidieron. Había gente que se anotó, que quería integrar la lista. Nosotros no la vimos la lista hasta el viernes a las ocho de la noche. A eso me refería recién con el tema de la democracia, y de la transparencia, y de la actitud vieja, digamos. Si es una reunión de departamento, vos tenés que tener representación para votar. Tenés que ser presidente del circuito, o el apoderado de uno de los espacios que integran radicales, o tenés que ser secretario u autoridad de parlamento. Si vos querés que voten los afiliados comunes, ¿qué tenés que hacer? Una interna.
¿Y cómo quedaría esa lista?
Sergio Marín como presidente, primera vice Chochi Molina y segundo vice Eduardo Romero. Luego los Congresales. Primero Amalia Vagni, segundo David Perazzolo y tercero Marcelo Vicente. Y en Alta Gracia hay tres listas. Marcelo Herrera, Flavio Molgara y César. En San Isidro creo que hay dos y un par de lugares más tienen varias listas.
Lo que estás contando es como un déjà-vu, ¿no? Como historias que ya vienen pasando y repitiéndose.
Lo que pasa es que son esas prácticas que decimos que las tenemos que dejar. Hablamos en nombre de la renovación, y seguimos de la misma manera. Osea, no es que uno está en contra de una Asamblea departamental, pero entonces la hagamos con todos, con todos los que tienen que estar. Y eso es más democrático.
Si tuvieras que calificar el radicalismo actual con una palabra ¿con cual sería?
Es muy difícil…creo que los radicales somos poco creíbles. Yo me lo cuestiono y me lo pregunto, ¿no? ¿Cómo la gente nos va a elegir así para una opción de gobierno? Esto de la interna, y lo digo con mucha tristeza, nos va a provocar mucho daño. No haber podido construir acuerdos, conciliar acuerdos. Trabajar sobre los puntos que tenemos en conjunto. Y fíjate que siempre es la ambición la número uno. Lo digo en el tema de acá del departamento, ¿no? En el tema de los congresales, sobre todo, porque todo el mundo quería congresales, hace poco se han dado cuenta algunos la importancia que tiene. ¿Por qué? Porque el Congreso es el máximo órgano del partido y es el que va a definir las alianzas. Entonces, tenés que tener mayoría para eso…
¿Y hay discusión interna en cuanto a los métodos?
No. Ese día fueron con la lista hecha un minuto antes y la presentaron. Esto hay que discutirlo antes…y ahí volvemos con las viejas y viciadas prácticas. Sergio no quería ser candidato a una interna, ya había dicho que sino había internas, iba, sino no. Pero tampoco es el candidato al consenso. O sea, no terminó siendo el candidato al consenso. No tiene la fortaleza de un candidato al consenso. Y eso en el tiempo trae problemas. Mucho antes de esto nos reuniros y le planteamos si él iba a poder ser la oposición que nosotros necesitamos en el departamento. Porque es un intendente nuevo, necesita ocupar su tiempo en la gestión.
Tampoco tiene espacio propio, es decir…volúmen
Claro, no pertenece a ningún espacio. Siempre hemos hablado de que hay que separar lo político de lo partidario, porque cuando vos ganas, gobernás para todos, no para tu espacio solamente. Entonces, ocuparte de los partidario es complejo.
Es un error que están cometiendo todos los partidos, no solamente el radicalismo. Y eso hace que tengas comités o unidades básicas vacíos, sin movimiento ni actividad.
Claro, porque si vos sos jefe comunal o intendente tenés que gestionar. Salís a criticar al gobernador, a decir lo que está mal. ¿Qué pasa? Se cierran todas las puertas para tu pueblo. Cuando le consultamos si iba a poder, dijo que si. Porque necesitamos alguien que construya poder y oposición en el departamento.
Territorio…algo que el radicalismo no ha contruido tampoco en los últimos años
Si, es así. Este planteamiento no fue un capricho, es una necesidad del partido. No dijimos “no puede ser proque no puede ser”
¿Qué otro candidato había?
Nosotros lo planteamos y propusimos a Rubén Aselle, ex candidato en Monte Ralo. Es un militante de muchos años. Vos viste que para ser intendente no tenés que acreditar militancia, pero para liderar un partido, si porque de eso se nutre el partido. Es un cargo donde tenés que conocer el territorio, pero Rubén no quiso. Yo considero que hay una concepción errada en esto. Hay quienes piensan que si ganan un pueblo o una ciudad, lideran el partido, y creo que es un error.
¿Vos no querés ser nada?
No, no, para nada. Ya he ocupado lugar en el Comité Provincia, fui la primera mujer en el departamento en ocupar un lugar en la Mesa Ejecutiva del Congreso, conformé la Mesa de Mujeres del Comité provincia. Creo que es momento de darle lugar a quienes hace años están en el partido, se merecen un lugar, no siempre las mismas figuritas.
Creo que sos una de las pocas radicales que habla sobre las dificultades de la UCR. Porque el discurso de la mayoría es “estamos bien”, “de los problemas no se habla” ¿Qué opinás de eso?
Yo creo que como en la vida, cuando pasan las crisis, no debés tapar las cosas, eso no lo soluciona. Eso de “los trapos sucios se limpian en casa”, es un refrán que usan varios y que evidentemente están reconociendo que hay trapos sucios. Hace 25 años no gobernamos la provincia, entonces se ve que el mito de esconder bajo la alfombra lo que no está bien, no ha resuelto nada. Mostrar que estamos bárbaros…¿alguien lo cree? No, entonces, tenemos que empezar a mostrar coherencia entre lo que decimos y lo que hacemos. Porque si ocupás un lugar partidario, no tiene que ser un trampolín para ser concejal o algo más. Tenemos que construir, fortalecer el radicalismo para ver qué evolución vamos a hacer dentro de unos años, para ver qué es lo que le podemos ofrecer a la gente.
¿Hay esperanza?
Yo creo que si podemos revertir eso y empezar a construir desde otro lado…lo que pasa es que es muy difícil porque se juegan los egos, las ambiciones personales y a veces interesa más bajar a alguien que posicionarse genuinamente. Yo creo que culpar a otro por la emigración de gente del partido…es no ver la realidad. Si en un partido, como en la familia, se te va uno, se te van dos, se te van tres, se van diez…empezá a pensar porque evidentemente hay algo que no estamos haciendo bien. Evidentemente la culpa no es del otro. Hay metodologías que hay que cambiar. Evidentemente la que tuvimos para la última elección de Alta Gracia hay que cambiarla urgente. No lo digo yo, lo dijeron las urnas. Siempre digo que todos tenemos responsabilidades en la vida, pero los que están en lugares de más representación tienen más porque es así. La responsabilidad de alguien que tuvo que conducir un circuito y lo tuvo cerrado y no generó ninguna propuesta, ninguna apertura, es vgrande y hay que hacerse cargo.
¿Han hecho una mea culpa después de las elecciones con una diferencia de 40 puntos?
Nunca hubo una reunión después de las elecciones, eso te dice todo.