Se fijó para el llamado a la Asamblea Anual para el 13 de octubre, pero no se publicó en ningún canal oficial, buscaban aprobar los informes sin presencia de los vecinos. Al mismo tiempo, los empleados reclaman que la Presidenta “no nos atiende, ni tampoco al sindicato, está cortado el diálogo”.
Si bien algunos medios sostienen que Nelly Morales encabeza las intenciones de voto para las elecciones locales del 2023, la imagen de la gestión parece enviar otro mensaje.
En los últimos tres meses se hizo más presente que nunca la frágil situación financiera que atraviesa esta comuna del Valle de Paravachasca. Hace 90 días los empleados sostienen un estado de asamblea permanente porque se les desdobló el pago mensual en dos turnos, sin fechas certeras de los depósitos de haberes.
Mario Quinteros, uno de los trabajadores comunales, le describió a Mi Valle la difícil situación que están viviendo, “nosotros tenemos atraso en nuestros pagos, compañeros que alquilan están a punto de ser desalojados porque se atrasan en sus obligaciones, y la Sra. Morales no nos atiende y al sindicato tampoco”.
La Asamblea a escondidas
Como si fuera poca la profunda crisis económica que se autogeneró Morales al frente de la comisión comunal, se conoció en las últimas horas, un fuerte cruce con algunos vecinos y vecinas, porque la Presidenta había fijado fecha para la Asamblea Anual, pero no la publicó en ningún medio oficial como obliga la ley.
“Es una falta de respeto no solo a toda la comunidad, sino al sistema democrático. La Asamblea Anual es el espacio más importante que tienen los vecinos para conocer los movimientos de dinero que está teniendo, la administración y las gestiones que realiza, como los delincuentes la quisieron hacer a escondidas, claramente no quieren dar la cara a la población“, le dijo a Mi Valle una de las asistentes.
Lo cierto es que, Morales fijó mediante resolución comunal Nº 1413, fechada el 9 de septiembre, un primer llamado para el jueves 13/10 y un segundo llamado para el 20/10. Pero esta disposición no fue informada a la población, a pesar de que pesa sobre la comisión comunal una denuncia por no realizar el llamado cuando establece la ley, durante el primer semestre del año.
Otra inconsistencia es sobre el único medio que se utilizó para dar la información, el boletín oficial de la provincia de Córdoba, algo que claramente buscaba cubrir una mera formalidad, pero no llegar a los habitantes locales. Sin embargo el desorden de la misma comuna hizo que publicará en el boletín provincial, un número de resolución diferente al firmado por Morales y su tesorero, Leandro Fernández.
Los presentes solicitaron dejar asentado en el Acta las irregularidades llevadas adelante por la administración comunal, por este motivo, el asesor letrado de la comuna, debió “obligar” a Morales a firmar en conformidad, porque se negaba, algo que hubiese complicado aun más su situación.
Morales se encuentra hace tiempo en una pendiente descendente, con empleados en la calle, sin equipo de gobierno y ahora al margen de la ley, el gran mérito de Nelly es que, cuando los vecinos y vecinas pensaban haber visto todo, ella siempre tiene otro hecho circense bajo la manga.



