La política altagraciense volvió a encenderse tras las declaraciones del intendente Marcos Torres, quien descartó de plano la posibilidad de convalidar a Leandro Morer en una lista del justicialismo. El ex concejal radical recogió el guante y salió al cruce con duras críticas.
El ex concejal y candidato a intendente, respondió al señalamiento de Torres sobre su supuesta agresividad:
“He sido crítico, pero no agresivo. He sido un crítico firme de la gestión. Creo que si el que gobierna quiere que todos opinen igual que él, eso es arrogante y de tiempos pasados, muy parecido al kirchnerismo. Ser agresivo y cobarde es contratar, con dinero del erario público municipal, personas para que me critiquen a mí y a mi familia en redes sociales. Eso quedó totalmente probado y jamás recibí una disculpa del señor Marcos Torres”.
El radical también apuntó contra el intendente por hablar de coherencia:
“Cuando habla de coherencia, el señor Marcos Torres está escupiendo para arriba: coherencia cero. Hoy dice trabajar para Schiaretti y hace dos años trabajaba para Massa, cuando el justicialismo cordobés se había abstenido de opinar sobre la elección nacional. Eso es incoherente. Si fuera coherente debería estar aplicando su campaña política a Natalia de la Sota, cosa que no sé si lo está haciendo”.
En cuanto a las críticas a los “experimentos” o “mezclas electorales”, Morer fue categórico: “Eso no va dirigido a mí, va dirigido a la jefatura partidaria provincial, al mismo Schiaretti, al mismo Llaryora. Ni él ni yo vamos a decidir qué alianza nacional se conforme. Si no le gusta, no me lo tiene que decir a mí, se lo tiene que decir a su jefatura política. A mí me interesa un armado nacional con radicales de fuste y más si hay un presidenciable radical”.
El ex concejal, además, reafirmó su pertenencia radical aclarando que la gente “que me conoce sabe del proyecto político que arranqué hace muchos años, siempre representando con mucho honor a la Unión Cívica Radical y respetando las decisiones del partido en las distintas alianzas. Mi persona política es responsable. Cuando se enoja el intendente porque soy crítico es porque quiero una Alta Gracia distinta, no sé si mejor o peor, pero sí distinta. Y para eso la quiero gobernar”.
Finalmente, Morer cerró con un mensaje directo aclarando que no piensa “pedir permiso” al actual intendente para formar parte de un gran frente que se estaría pensando con varios partidos adentro (¿Provincias Unidas versión Alta Gracia?) de cara al 2027: “Nunca le pedí a Marcos Torres que convalide mi candidatura a intendente de Alta Gracia. No lo hice antes, no lo hago ahora ni lo voy a hacer nunca. Mi candidatura dependerá de un espacio político que quiero liderar y que estará abierto a todos los que quieran una Alta Gracia distinta”, explicó en referencia a ese espacio que pretende encabezar como candidato de cara al 2027.
Por otra parte señaló: “Falta mucho tiempo; lo veo apresurado al intendente criticando a la oposición. Hoy debería preocuparse por gobernar la ciudad y por las elecciones de octubre. Creo que sufre el síndrome de pérdida de poder: quiso ser diputado y no pudo, quiso ser ministro y no pudo, y sabe que no puede volver a ser intendente. Eso lo obnubila y no lo deja pensar con claridad”.
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