El distribuidor fue asaltado y le dispararon. “La moneda desvió la trayectoria de la bala y por eso no me tocó ninguna arteria”, contó a Mi Valle.
Franco trabaja haciendo distribución de embutidos, hacía su recorrido normal en la capital cordobesa pero vio que una persona se acercaba al vehículo y en cuestión de segundos pasó por una pesadilla. Ocurrió hace pocos días en barrio Comercial. Se trata de un joven que está mudándose a Los Cedros, justamente en busca de tranquilidad.
“Yo trabajo por cuenta propia. Eran las 12 y 30 más o menos y me freno en barrio Comercial, en un cliente y veo un chico que venía caminando solo y lo dejé pasar porque me pareció sospechoso. En eso me bajé, cerré la puerta y el se vuelve, se acerca hacia mí y cuando se me viene yo me voy hacia él. Enj ese momento veo que quería sacar algo de la cintura y lo manoteo. Sin mediar palabra, hace un paso para atrás y me tira. Yo no sabía donde me había pegado y lo veo que sale corriendo. Me toqué la panza, pensando que el disparo me había dado ahí y de golpe siento un calor en la pierna y ahí la gente del negocio y los vecinos me asistieron”, relató el joven.
El trabajador fue derivado al Hospital de Urgencias y en el lugar le explican que la bala pasó a 2 mm de la arteria y rozó el hueso. “Gracias a Dios no tocó nada, quedó alojada en el muslo. Ahí me doy cuenta que el disparo había dado en la billetera de cuero, pegó en la moneda y esto desvió el recorrido de la bala y por eso hoy puedo estar contándolo. Fue un milagro”, relató.
Hoy está estable, recuperándose y rodeado de sus afectos, esperando volver a la normalidad, y acentuando aún más los cuidados en una realidad que se complica día a día en cuestiones de seguridad.