Tribuna Peronista finaliza su ciclo de poder con tres jefes complicados ante la Justicia. El fiscal sospecha que taparon las muertes para no quedar expuestos ante Schiaretti.
La caída de Tribuna Peronista, “La Cámpora de Schiaretti”, termina de la peor forma para tres de sus jefes, quienes irán a juicio acusados de encubrir las muertes de bebés en el Hospital Neonatal de Córdoba, hecho que habría tenido, entiende el fiscal, la misión de proteger la gestión provincial, aunque sin que el gobernador Juan Schiaretti hubiese dado orden alguna en ese sentido.
El fiscal Raúl Garzón promovió la elevación a juicio por el conmocionante caso, y agravó en la acusación la situación de tres ex funcionarios que tuvieron centralidad durante la pandemia y que soñaron con una carrera política interminable: el exministro de Salud Diego Cardozo, el ex secretario de Salud Pablo Carvajal y Alejandro Gauto, ex responsable de la administración financiera de ese ministerio.
El fiscal consideró que los tres (y otros funcionarios) encubrieron las muertes, con lo que dejó de lado la figura más benévola de “omisión de los deberes”. Es un cambio radical en la acusación.
En el apogeo, Cardozo fundó “La Carrillo”, una agrupación de médicos y profesionales de la salud que hasta las muertes de los bebés coparon la conducción del sistema sanitario y pusieron en las direcciones de los hospitales a allegados y personas de su confianza, con la que ejerció un control total. De hecho, les prohibió a los directores de hospitales y jefes de servicio hablar con periodistas.
La Carrillo, en homenaje al sanitarista peronista, funcionó como una rama de “Tribuna Peronista”, la agrupación creada para contener a profesionales. Fue fundada por la actual ministra de Hábitat, Laura Jure, y tenía como destino trazado el control del poder.
Jure ya había sufrido un recorte de poder en la crisis por el Neonatal, pero ahora la Justicia tiene en la mira a tres propios. El hermano de Pablo Carvajal, Nicolás, preside la poderosa obra social estatal Apross, y fue esposo de Jure. Es decir, hay una afectación personal.
En el próximo esquema de poder que desplegará Martín Llaryora desde el 10 de diciembre, el área de salud será prioritaria, y los nombres de Jure y Carvajal no están en ningún borrador. Quien suena como probable ministro del área es Ricardo Pieckenstainer, director del Hospital Privado. El Privado y la Apross mantienen una tensa relación: el primero administra el hospital de la obra social.
Cuando Schiaretti inició su último período de gobernador en 2019, “Tribuna Peronista” había quedado en el centro del poder. Controlaba Salud y Hábitat de manera directa, pero también desplegó segundas líneas en media administración. En “Tribuna” imaginaron que Cardozo y Jure, ambos ministros, tendrían roles garantizados en la campaña de 2021 y una proyección hacia 2023. Nada de eso pasó.
Hoy, a pocos meses del recambio, “Fogón Peronista”, que contiene a los profesionales llaryoristas, ven la caída de sus colegas schiarettistas el fin de un ciclo que va más allá de lo político. En estos años, Tribuna y Fogón libraron una batalla silenciosa hacia dentro del peronismo cordobés: ahora, los Fogón se preparan para desembarcar en diciembre en el Gobierno provincial sin perder las botoneras que controlan en la Municipalidad.
Fuente: La Politicaonline