Con la dirección de Gerardo Maldonado y una propuesta que fusiona tradición, cocina criolla y vida rural, La Caballeriza se consolidó como un restaurante eventual único en la región. Abierto cada 15 días y elegido para eventos especiales, ofrece una experiencia inmersiva donde el sabor, el paisaje y la historia del campo se encuentran.
Una experiencia de campo que enamora: La Caballeriza, el restaurante eventual que transforma el paisaje gastronómico de Despeñaderos
En Despeñaderos, un proyecto nacido del vínculo entre la gastronomía, la tradición y la vida de campo comenzó a tomar forma este año y ya se convirtió en una propuesta distintiva en la región. Se trata de La Caballeriza, el restaurante eventual creado por Gerardo Maldonado, emprendedor con 15 años de trayectoria en el rubro gastronómico y dueño de la reconocida rotisería local que continúa funcionando paralelamente.
La historia de La Caballeriza empezó casi por casualidad. Hace dos o tres años, Maldonado comenzó a incursionar en el servicio de catering. En ese camino apareció un campito perteneciente a un cliente y amigo, quien comentó que el lugar estaba en alquiler. Gerardo lo visitó y, según cuenta, la idea surgió de inmediato: convertir ese espacio natural en un restaurante eventual de campo.
El proyecto tomó forma este febrero de 2025 y finalmente inauguró el 7 de septiembre, abriendo al público como una propuesta diferente: un restaurante que funciona cada 15 días o en fechas disponibles, lo que lo convierte en una experiencia exclusiva. Noviembre, por ejemplo, estuvo completamente reservado para casamientos, cumpleaños, bautismos y eventos privados, demostrando su rápida aceptación.
Gastronomía criolla, tradición y paisaje
La esencia del lugar se sostiene en una cocina que honra lo más auténtico de la gastronomía argentina. Maldonado lo define con orgullo:
“Lo que más nos caracteriza es la cocina tradicional argentina: asado, asado a la llama, cazuelas, locro, empanadas… Tenemos una cocina al aire libre, a la vista”.
La apuesta es clara: ofrecer sabores clásicos, hechos de manera artesanal y en un entorno natural que acompaña cada plato.
Una experiencia completa en contacto con el campo
Uno de los diferenciales más valorados por el público es la posibilidad de recorrer el campo antes o después del almuerzo o la cena. El predio conserva su vida rural: animales que habitan allí, pastizales abiertos y un ambiente que combina tranquilidad, identidad y naturaleza.
Esa es, para muchos, la “magia” del lugar: una experiencia que va más allá de la mesa, y que invita a detenerse, observar y disfrutar el paisaje.
Un proyecto que crece con identidad propia
La Caballeriza ya se posiciona como una de las propuestas más originales de Despeñaderos, fusionando las pasiones que impulsan a Maldonado desde hace años: la cocina, el campo y la creación de momentos compartidos.
Con reservas que aumentan y un público que vuelve, el emprendimiento se prepara para seguir creciendo mientras mantiene intacta su esencia: la calidez del interior, los sabores de siempre y la belleza simple del campo cordobés.
