Instituto Manuel de Falla: estudiantes y docentes compartieron una jornada especial de despedida

El Instituto Manuel de Falla vivió una tarde cargada de emociones en el marco del cierre del ciclo lectivo de los sextos y séptimos años. La comunidad educativa organizó una jornada recreativa para que los estudiantes pudieran compartir un momento distinto, relajado y significativo antes de despedirse oficialmente de su paso por la escuela secundaria.

Las actividades comenzaron cerca del mediodía, cuando los cursos llegaron para almorzar y dar inicio a una tarde que incluyó momentos en la pileta, recreación al aire libre, merienda y propuestas sorpresa preparadas por el equipo docente. La intención, según explicaron los profesores, fue ofrecer un espacio de encuentro distinto al del aula, donde los vínculos pudieran expresarse de otra manera.

Uno de los estudiantes que egresa este año contó que la jornada buscó reunir a los últimos cursos para disfrutar juntos un cierre diferente: “Llegamos a la una, almorzamos, estuvimos en la pileta, después merendamos y seguimos con actividades. Hoy nos tocó despedirnos compartiendo”.

Las docentes Paula, Sole, Flor acompañaron a los grupos durante toda la tarde. Desde la organización destacaron la importancia de proponer espacios descontracturados, que favorezcan el diálogo entre los jóvenes y permitan conectar desde otro lugar. “Queremos que ellos puedan ver la actividad física como un medio de unión y que este encuentro sea una oportunidad para acercarnos más a ellos”, expresaron.

La emoción también atravesó al equipo docente, especialmente a quienes han acompañado a los estudiantes durante muchos años. La profesora Paula, quien los conoce desde sala de cuatro, señaló que estos momentos son especialmente movilizantes: “Los recibo con cuatro años y los despido con 16 o 17. Verlos crecer es un recorrido muy fuerte. Hoy se ponen en juego muchas emociones que quizá no esperan, y este espacio permite que puedan expresarlas”.

Otro aspecto destacado fue la participación de docentes que, tiempo atrás, fueron estudiantes del mismo Instituto. Tal es el caso de Flor, quien hoy comparte profesión con quienes alguna vez fueron sus maestras. “Viví estos momentos como alumna y ahora como colega. Tenemos un equipo hermoso y siempre buscamos que estas actividades queden como un lindo recuerdo para los chicos”, afirmó.

Entre los futuros proyectos, muchos estudiantes ya tienen caminos definidos: carreras universitarias, especializaciones o intereses vocacionales. Algunos, como uno de los egresados entrevistados, iniciarán estudios en gastronomía, mientras otros ya delinean su futuro académico o laboral.

La jornada concluyó con actividades preparadas especialmente para los estudiantes, incluyendo una sorpresa final que el plantel docente se reservó para hacer aún más memorable este cierre de etapa. “La idea es que se vayan con algo lindo, que valoricen el tiempo compartido”, expresaron las profesoras.

Entre risas, recuerdos y abrazos, el Instituto Manuel de Falla celebró un cierre de ciclo que deja huella en estudiantes y docentes por igual, marcando el final de una etapa y el comienzo de nuevos caminos.