Trabaja en el municipio de Alta Gracia.
Un inspector municipal del área Obras Privadas de la municipalidad de Alta Gracia intentó explotar junto a su pareja un salón de fiestas que no cuenta con habilitación municipal, violando de esta manera, todas las ordenanzas que rigen la materia.
“Haz lo que digo…más no lo que yo hago”, dice el refrán, y así parece ser la regla de este inspector que pese a que sabía que no tenían habilitación municipal para funcionar, hizo caso omiso y puso en marcha esta actividad comercial impunemente.
De hecho habrían sido notificados con “Único aviso” a fin de que regularizaran la situación, y pese a no cumplirlo, el emprendimiento continuó funcionando.
Así las cosas y vencido el plazo personal de Inspección General habría constatado la infracción labrando el acta correspondiente. Las actuaciones se encuentran en el Tribunal Municipal de Faltas a la espera de una resolución. La legislación establece que además de la multa el local debería ser clausurado.
Lo increíble es que esta área de Obras Privadas, en la cual este inspector trabaja, participa en la llamada “hoja de ruta” de los expedientes de habilitaciones comerciales por lo cual sus inspectores conocen perfectamente lo que no se debe y no se debe hacer.
Como si esta situación fuera poco, testigos aseguran que “se paseó por las áreas ofuscado” y que inclusive ingresó a la oficina de un funcionario que nada tiene que ver con las actuaciones, y le habría faltado el respeto a viva voz frente a una contribuyente que estaba allí, quien contó sumamente sorprendido lo sucedido.