Una casa de Los Aromos estuvo cercada por una escorretía durante varios días, lo que provocó que tuviera que devolver el alquiler a los turistas.
“Hola Claudia, no para de correr agua al costado de tu casa, podes venir”, ese fue el diálogo que encendió la alarma.
Los inquilinos daban aviso a la dueña de la propiedad que un torrente de agua corría por el costado de la casa sin parar durante varios días.
La propietaria dio aviso a la comuna, pero la respuesta fue que “había salido una vertiente en su terreno”, afirmación un tanto rara si se tiene en cuenta que estamos en plena época de sequía y con uno de los registro de lluvias más bajos de la última decada.
Cuando los dueños llegaron a la casa, que había sido alquilada para el turismo, se dieron con que la pérdida era en una de las cisternas que abastece al sector de LA ISLA, dejando escapar más de 300.000 litros de agua, directo a su propiedad.
“Todavía no sabemos cómo esa cantidad de agua afectó a los cimientos de la casa, vamos a tener que pedir que un arquitecto evalúe el daño”, dijo Claudia muy afectada, “a los inquilinos les pedí disculpas, tuvieron que abandonar la casa y les devolví el alquiler, un abandono total de la comuna si hubiesen venido a verificar se podría haber previsto y no decir que era una vertiente”, cerró la mujer.
Por lo pronto le solicitaron a la administración de Nelly Morales que se haga cargo de los daños y las pérdidas de dinero, un nuevo capítulo de desencuentros en una gestión muy cuestionada